LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Julio 2018

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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Pero parecía que él y su familia se morirían de hambre si se quedaban allí, por lo que decidió que tendría que mudarse a Egipto. Sin embargo, antes de poder empacar sus cosas, Dios se le apareció y le cambió el plan. Le dijo: «No vayas a Egipto. Quédate a vivir en la tierra que yo te diré. Habita como extranjero en esta tierra, y yo estaré contigo y te bendeciré… y así confi rmaré el juramento que le hice a Abraham, tu padre. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y a tu descendencia le daré todas estas tierras. Todas las naciones de la tierra serán bendecidas en tu simiente» (Génesis 26:2-4). Isaac respondió a esas palabras del pacto BENDICIÓN de la misma manera en que Abraham respondió cuando los escuchó por primera vez. Él creyó y actuó en lo que Dios prometió. Él canceló sus planes de mudarse a Egipto, permaneciendo en Canaán en medio de las circunstancias más opuestas imaginables: "Isaac sembró la semilla en esa tierra y recibió en el mismo año cien veces más de lo que había plantado, y el Señor lo favoreció con bendiciones. El hombre se hizo grande y ganó más y más hasta que se hizo muy rico y distinguido; poseía rebaños, vacas y una gran provisión de sirvientes, y los fi listeos lo envidiaban" (Génesis 26:12-14, AMPC). E sos son buenos v er síc u los pa r a recordar cuando te encuentras enfrentando momentos difíciles en la vida. Cuando comienzas a preguntarte, ¿cómo podría Dios alguna vez BENDECIR ME en esta situación?, piensa en Isaac. Todo a su alrededor, las cosechas de sus vecinos, estaban fallando. A su alrededor, la gente se estaba quedando sin agua. Sin embargo, debido a su pacto con Dios, su tierra fl oreció y produjo una cosecha abundante. Isaac tampoco fue el único de los descendientes de Abraham que experimentó ese tipo de resultados. LA BENDICIÓN del Señor funcionó de la misma manera para toda la semilla de Abraham. ¡A lo largo de toda la Biblia, funcionó para cualquier persona en cualquier lugar que creyera y caminara con Dios! Funcionó para un prisionero llamado José y lo ascendió de la prisión al palacio. Funcionó para un pastor desconocido llamado David y lo convirtió en el rey de Israel. Funcionó para los israelitas cuando fueron esclavizados por Faraón y: «Su pueblo salió cargado de oro y plata; en sus tribus no había un solo enfermo.» (Salmo 105:37). Por generaciones, LA BENDICIÓN ha sido transmitida a la semilla de Abraham. Es un pacto eterno. Todavía funciona y todavía está disponible para nosotros hoy. Entonces, crezcamos por fe y tomemos lo que nos pertenece. Creamos y recibamos LA BENDICIÓN que hemos heredado en Jesús... ¡y quitémosle los límites a Dios! 3 0 : LV V C Cambia la Imagen Por ejemplo, una de las cosas más difíciles que hice fue enfrentar el hecho de que la imagen interna que tenía de mí mismo era la de una persona gorda. No importaba cuánto yo tratara de cambiar, la imagen seguía en mi mente. Siempre estaba siguiendo dietas especiales. Debo haber perdido (y recobrado) cientos de kilos a través de los años. Por último, tuve que admitir que mientras siguiera viéndome a mí mismo como alguien gordo, mi fi gura externa seguiría siendo igual a mi imagen interna. Recuerda que la fe es la que cambia las cosas, pero si no hay una imagen interna de esperanza, la fe no puede hacer nada. Fue entonces cuando decidí ayunar por siete días. Busqué en mi Biblia todos los pasajes que hablaran acerca de la alimentación, y encontré muchos. Medité en cada uno de esos pasajes y oré en el Espíritu durante siete días. ¿Qué estaba tratando de lograr con ello? Estaba formándome una imagen interna diferente. Esto no es algo que podrás hacer de la noche a la mañana, pues lleva tiempo, especialmente si has tenido por muchos años la imagen interna que estás tratando de cambiar. Sin embargo, puedes hacerlo. Ve a la Palabra de Dios y empieza hoy a cambiar la imagen que tienes de ti mismo, transformándola en una imagen de esperanza. Como un arquitecto, cambia los planos en tu corazón, ¡y tu fe edifi cará sobre ellos! SEGÚN EL LIBRO DE ROMANOS, LA ESPERANZA ES VER ALGO QUE NO SE PUEDE VER. ¿Y CÓMO SE LOGRA ESO? MIRANDO CON LOS OJOS ESPIRITUALES LAS PROMESAS DE DIOS CONTENIDAS EN SU PALABRA HASTA FORMAR LA IMAGEN QUE QUEREMOS. «Porque con esa esperanza fuimos salvados. Pero la esperanza que se ve, ya no es esperanza, porque ¿quién espera lo que ya está viendo? "Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo con paciencia.» Romanos 8:24-25 por Kenneth Copeland ¡ARRIBA VAQUERO! ge or ge pe a rs ons m a r k h a n k i n s k eit h bu t ler kcm.org/ mens e v ent inscripción requerida (Admisión: $3 5- $125) HABRA TRADUCCIÓN EN ESPAÑOL Iglesia Internacional Eagle Mountain / Sede Principal de los Ministerios Kenneth Copeland 14355 Morris-Dido Newark Road, Newark, Texas 76071 CONSTRUIDO PARA PERDURAR imagen de esperanza. Como un arquitecto, cambia los planos en tu Conferencia para hombres 14 y 15 de septiembre del 2018

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