LV V C
:
5
p o r K e n n e t h C o p e l a n d
No siento
la tentación
a menudo de
agarrar la guitarra
de un músico y
hacérsela comer.
Pero una vez, hace
muchos años, ese
pensamiento se me
cruzó por la mente.
Fue durante una
sesión de grabación
para el álbum
Jesus Country,
lanzado en 1974.
La sesión se
había prolongado
durante un tiempo
y habíamos
registrado varias
tomas en las
diferentes pistas,
tratando de
hacerlas bien.
espíritu de
EXCELENCIA
ecidido a fi nalizar la parte
en la que aún estábamos
trabajando, dije: "Muchachos,
podemos mejorar todavía. Probemos
al menos una vez más."
El guitarrista se encogió de
hombros, desinteresado.
"Oh, está lo sufi cientemente bueno
para el evangelio", exclamó.
¿Lo sufi cientemente bueno para el
evangelio? (Todavía me irrito cuando
pienso en esa frase.) ¡No hay nada que
sea lo sufi cientemente bueno para el
evangelio, excepto Jesús mismo!
No le di de comer su guitarra, pero
tampoco le sonreí. Simplemente dije:
"Está bien", y actué como si él no
hubiera dicho nada. Luego grabamos
esa parte otra vez… y otra vez… y
otra vez… hasta que lo conseguimos.
La razón por la que recuerdo ese
incidente al detalle es porque nos
muestra una actitud que aún prevalece
hoy en día. Vivimos en un tiempo de
"Oh, está lo sufi cientemente bueno".
Es una época en la que las personas
tienden a querer hacer lo mínimo
indispensable para sobrevivir. Es un
tiempo en que, en lugar de valorar
la diligencia y la excelencia, lo que
D
un
Vivimos en un mundo
donde la mayoría de
las personas tienden a
querer hacer lo mínimo
indispensable para
sobrevivir. Una época
cuando, en lugar de
valorar la diligencia
y la excelencia, lo
que importa es que
sea rápido y fácil, y
lo descuidado está
bien. Sin embargo, esa
actitud no es compatible
con tu identidad
como creyente.
1
Cuando recibiste a
Jesús como SEÑOR,
entró en ti el mismo
Espíritu que se vio en
Daniel en el Antiguo
Testamento.
Daniel 6:3
2
Ya tienes dentro de ti
el excelente poder de
Dios; Sólo necesitas
agitarlo y liberarlo.
2 Corintios 4:7
3
La Unción de Cristo
es una unción de
excelencia.
Filipenses 3:8
4
No fuiste creado para
ser un utensilio de
barro; Dios te hizo ser
un utensilio de oro,
por lo tanto, vive en
consecuencia.
2 Timoteo 2:20
5
Corre tu carrera
espiritual con
excelencia en todos los
ámbitos de la vida.
1 Corintios 9:24
C
CONSEJOS
PRÁCTICOS: