LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Septiembre 2019

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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La esquina de la Comandante Kellie La esquina de la Comandante Kellie Kellie Copeland está a cargo de las Relaciones de Colaboradores de Pacto en los Ministerios Kenneth Copeland y además es la desarrolladora del currículum de la Academia Superkid. A través de su ministerio como la "Comandante Kellie", ella lleva a cabo su misión de atraer a las personas de todas las edades hacia una relación íntima y poderosa con Jesucristo. i ¡ Una IDEA de DIOS! JUZGAR: "el acto de examinar cosas, como las personas, las actividades, las acciones, los eventos, la ropa, la comida (entiendes la idea) para decidir si son BUENAS o MALAS." COMPARAR: "el acto de observar dos o más de esas cosas y decidir cuál es la MEJOR." Estas palabras también podrían significar otras cosas, pero aceptemos las definiciones del diccionario de "La Comandante Kellie". Juzgar. Comparar. "¿Es BUENO o MALO?" "¿Es MEJOR o EL MEJOR?" Lo hacemos todos los días. Comenzamos a comparar lo bueno y lo malo cuando somos bebés y no parece detenerse. Quizás pienses: "Los bebés no juzgan ni comparan". Tienes razón a medias. Por ejemplo, es posible que no puedan saber si un alimento es bueno PARA ellos, pero tan pronto se lo meten a la boca, decidirán si el sabor les parece ¡BUENO o MALO! ¿Cómo lo sabes? ¡Sus caritas dulces te lo dirán! Presta especial atención a aquella cara que te dice: "¡Guácala!" ¡Esa comida está a punto de volar! Como resultado, ese pequeño bebé que ni siquiera puede hablar acaba de comparar las arvejas con las bananas y ha juzgado que las arvejas son MALAS a pesar de que en realidad son BUENAS para él. Podemos aprender una lección de estos pequeñitos: los bebés no siempre prefieren las cosas que son realmente buenas. Podrías pensar: no soy un bebé; soy un niño grande y sé lo que es bueno y lo que es malo. Podrías pensar: soy un adulto, sé lo que es bueno y lo que es malo. Superkid: cuando nos comparamos con el Padre, Jesús y el Espíritu Santo, ¡TODOS somos bebés! Incluso Jesús dijo que Él no decide las cosas por Su cuenta. ¡Él confía en el Padre el 100% del tiempo, para TODAS las decisiones! Leamos Juan 5:30, en la Biblia Amplificada, Edición Clásica: «No puedo hacer nada por Mí mismo [independientemente, por mi propia cuenta, pero solo conforme Dios me enseña y al recibir Sus órdenes]. Incluso mientras escucho, juzgo [decido según me piden que decida. Cuando la voz me llega, decido], y mi juicio es correcto (justo, honesto), porque no busco ni consulto Mi propia voluntad [no tengo ningún deseo de hacer lo que me agrada, Mi objetivo, Mi propósito personal] sino sólo la voluntad y aquello que le place al Padre, Quién me envió.» Jesús toma decisiones siguiendo aquello que el Padre le dice que es correcto. A Él no le importa. ¡Como el Padre siempre tiene la razón, Jesús también siempre tiene la razón! Esto hace que Jesús sepa discernir entre lo bueno y lo malo. ¿No te alegra saber que no seamos responsables de DISCERNIR lo que está bien o mal sin que Jesús nos lo diga primero? Piensa en Adán y Eva. La serpiente convenció a Eva para que tratara de discernir entre el bien y el mal sin la ayuda de Dios. ¡Esa acción resultó en un gran problema! Dios ya tenía un plan para ayudarles a discernir, al igual que Él ayudó a Jesús. Lo cierto es que Jesús quiere hacer lo mismo por ti. Jesús y el Espíritu Santo están a cargo de ayudarnos a ti y a mí a saber qué es bueno y qué es malo. Él hace una comparación importante en Juan 10:10-11, Nueva Traducción Viviente: «El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante.» Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida en sacrificio por las ovejas.» Ahí lo tienes expuesto. Ladrón = malo, Pastor = bueno. Si se trata de algo bueno, proviene de Jesús; si no, proviene de nuestro enemigo. Satanás llama a lo malo, bueno y a igual que Él ayudó a Jesús. Lo cierto es que Jesús quiere hacer lo mismo Espíritu Santo están a cargo de ayudarnos qué es bueno y qué es malo. Él hace una comparación importante Nueva Traducción Viviente: «El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante.» Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida en sacrificio "Este es mi regalo para ti, Jesús. ¡ME entrego a Ti! Te doy mi vida, mis pensamientos, las veinticuatro horas del día los siete días de la semana, cada latido de mi corazón, mi habilidad, mi talento, mis cosas buenas y mis cosas malas, mis fortalezas y mis debilidades, te lo entrego todo a ti, ahora." del tiempo, para TODAS las decisiones! Incluso mientras escucho, juzgo [decido según me piden que decida. Cuando la voz me llega, decido], y mi juicio es correcto malas, mis fortalezas y mis debilidades, te lo ® LV V C : 3 1 DIOS! lo bueno, malo. Te mentirá tal cual le mintió a Eva. Satanás incluso le mintió a Jesús en el desierto cuando le ofreció un "buen trato". "Convierte las rocas en pan cuando tengas hambre; salta de un acantilado si eres el Hijo de Dios; Te daré los reinos del mundo si te arrodillas y me adoras." Sonaba muy bien, ¡pero el diablo es un mentiroso! Por eso es tan importante que decidamos dejar que Jesús juzgue lo bueno y lo malo. Si no lo hacemos, es muy fácil escuchar a Satanás, EL MENTIROSO. Jesús siempre te dirá la verdad, y siempre te traerá cosas buenas. Hay tantas cosas que podríamos llamar buenas y malas: los amigos, los hábitos, el tiempo con otros, los recuerdos, distintos temas de conversación… y estos son tan solo ejemplos. Algunos parecen tan obvios que podríamos pensar que no necesitamos ayuda alguna para discernir si son buenos o malos, ¡pero la necesitamos! ¡Siempre necesitamos la ayuda de nuestro Salvador! Él lo sabe todo acerca de nosotros y de aquellos que están en nuestras vidas, y Él conoce desde el principio cómo terminarán nuestras elecciones. Entonces, ¿qué debemos hacer? ¡Entrégale todo a Él! Ya sea que pienses que es bueno o malo, deja que Jesús sea Quien lo juzgue. Deja que Él sea quien reciba lo bueno, y te lo devolverá aún mejor de lo que era: una BUENA idea se convertirá en una idea de DIOS; ¡un BUEN amigo se convertirá en un amigo de PACTO! Y cuando Jesús te diga: "Es malo, aléjate", solo ¡hazlo! Él estará allí contigo para que todo funcione. Superkid: tú puedes confiar en Él. Si quieres vivir tu vida de esa manera, lo único que necesitas es tener confianza. Confía en Su bondad y en Su plan para ti; confía en que Él conoce tu corazón por dentro y por fuera, y confía en que Él conoce el fin desde el principio. Así que, mientras hacemos nuestra oración: "Este es mi regalo para ti, Jesús. ¡ME entrego a Ti! Te doy mi vida, mis pensamientos, las veinticuatro horas del día los siete días de la semana, cada latido de mi corazón, mi habilidad, mi talento, mis cosas buenas y mis cosas malas… te lo entrego todo a ti, ahora." …recuerda que no son solo las cosas buenas y malas las que le entregamos a Él, sino la autoridad para decirnos cuál es cuál. ¡Experimenta tu vida hasta SU máximo potencial y SU mejor nivel! Hasta la próxima, ¡mantente conectado! Con amor, Comandante Kellie

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