TM
P.22
En su segundo
embarazo,
Jessica
Weiss
descubrió que su bolsa de
agua se había roto a las 19
semanas. Sus doctores le
aconsejaron una y otra vez
que abortara, pero ella y
su esposo Joe decidieron
confi ar en Dios.
Nueve semanas más tarde,
Jessica dio a luz a su bebé…
muerto, y sin señales de vida.
Sin embargo, Dios no había
terminado Su obra con la
familia Weiss.
FIRME! FIRME!
¡MANTÉNTE
EDICIÓN DIGITAL : REVISTA.KCM.ORG
LA VOZ DE
DEL CREYENTE
NOVIEMBRE DEL 2019