LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Abril LATAM 2020

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: http://read.uberflip.com/i/1235814

Contents of this Issue

Navigation

Page 28 of 31

LV V C : 2 1 Es algo que el Señor me ha prometido. Él me dijo: "Con este, no recaudarás dinero. Este vendrá solo." En realidad, no hay nada de malo en recaudar dinero para un proyecto de esa naturaleza. Un jet es simplemente una herramienta más para predicar el evangelio. Pero, al decirme que vendría solo, el Señor me estaba enseñando algo. Me estaba preparando para una nueva revelación. Me llevó a Isaías 65:24, donde dice: «Antes de que me pidan ayuda, yo les responderé». De repente, supe que había entrado en un nuevo territorio. Dios me está extendiendo. Ahora lo veo tan claramente. Como miembros del Cuerpo de Cristo, necesitamos ir más allá del creer y llegar al conocer. Quiero conocer, no tan solo creer. Quiero saber en Quién he creído. Quiero ir más allá del creer y dejar de ser un subastador cristiano: "Estoy creyendo, estoy creyendo, estoy creyendo. Estoy manteniéndome firme, estoy manteniéndome firme, manteniéndome firme." ¡No, estoy cansado de eso! Quiero ir más allá del creer. Quiero conocer. "¡Lo conozco! ¡Lo conozco! ¡Lo conozco!" Pide cualquier cosa En Juan 14:12-13, Jesús dijo: «De cierto, de cierto les digo: El que cree en mí, hará también las obras que yo hago; y aún mayores obras hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidan al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.» Léelo de nuevo. ¿Qué significa la palabra todo para ti? La Iglesia a menudo reformula la palabra todo como "si fuera su voluntad", pero Jesús no dijo eso. Él dijo: «Todo lo que pidan al Padre en mi nombre, lo haré"» ¿Por qué? "Para que el Padre sea glorificado en el Hijo." Piénsalo. Si no le pides a Dios algo (también conocido como todo), entonces el Padre no es glorificado. Algunos piensan que Jesús solo estaba hablando de cosas espirituales, pero Él no dijo que todo se refiriera sólo a lo espiritual. ¡El todo es espiritual, físico y financiero porque, literalmente, todo significa todo! Jesús prosiguió y fue aún más lejos: «Si algo piden en mi nombre, yo lo haré.» ( Juan 14:14). Eso abre un gran mundo. Cuando usas el Nombre de Jesús, tienes poder notarial. Tienes el derecho y la autoridad de usar el Nombre de Jesús y esperar resultados. Cuando fuiste salvo, Jesús puso Su Nombre en ti. Es por eso por lo que puedes ir valientemente al trono de la gracia y sentarte en Su presencia con los arcángeles y los querubines y los serafines. Ellos tienen que mantenerse listos, porque estás sentado en lugares celestiales. ¿Por qué? Porque el nombre de Dios está en ti. Ahora eres el hijo biológico de Dios y tienes derechos. "El querer" versus "la avaricia" Lee Juan 14:13-14 una vez más: «Y todo lo que pidan al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.» Cuando leí eso, Jesús me dio esta declaración: "Tu todo Jesse, es justo lo que necesito. ¿Me glorificarás hoy? ¿Glorificarás a Mi Padre?" Cuando el Padre es glorificado, Jesús es magnificado porque cuando creemos en el Padre, también creemos en Jesús. Es un profundo sentimiento de que lo conoces. Significa que no puedes estar convencido de nada más, pase lo que pase. No le digo a Dios lo que necesito. Le digo lo que quiero. Sé exactamente cuánto dinero quiero porque vivimos en un mundo económico. No lucho contra el dinero, ni me enamoro de él. El dinero no me ama, y tampoco te ama a ti. El dinero es simplemente una herramienta que podemos usar para funcionar en este mundo natural. Si tienes una necesidad financiera, te aseguro que la razón por la que necesitas es porque no sabes cuánto quieres. Si ya tienes lo que quieres, entonces ni siquiera piensas en tu necesidad. Da un paso más allá: cuando tienes lo que quieres y lo que necesitas ni siquiera es parte de tu vida, eso se llama crecimiento. Si eres abuelo y tu nieto dice: "Abuelo, quiero un helado", ¿se trata de avaricia? No; simplemente se trata de un niño que quiere un helado. Entonces, ¿por qué crees que es codicioso decirle a tu Padre LO PRIMERO EN LA MENTE DE DIOS NO ERA FINANCIAR LA POBREZA, SINO ERRADICARLA POR COMPLETO.

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Abril LATAM 2020