LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Junio LATAM 2020

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: http://read.uberflip.com/i/1264541

Contents of this Issue

Navigation

Page 18 of 31

LV V C : 1 9 Los médicos del hospital de veteranos siempre le hicieron las mismas preguntas: "¿Estuviste expuesto a un agente nervioso en combate? ¿Alguna vez estuviste expuesto a armas de destrucción masiva?" "No", respondió Tom, "pero cuando nos desplegaron para la operación Tormenta del Desierto, nuestros superiores estaban preocupados de que nos atacaran con armas biológicas. Alguien tuvo la brillante idea de darnos pequeñas dosis de agentes nerviosos para hacernos inmunes. Cuando en el desierto, venían a nosotros una vez por semana para darnos paquetes de píldoras. También nos dieron a cada uno una inyección de ántrax. Tuvimos que firmar un documento en el que nos comprometíamos a nunca más volver a donar sangre. También nos advirtieron que no tuviéramos más hijos." Los médicos no le creyeron. Cuando Tom salió de la Marina e intentó comenzar una nueva vida en Indiana, sus síntomas habían empeorado. El agotamiento era tan penetrante que algunos días tenía problemas para levantarse de la cama, y en sus piernas aparecieron círculos del tamaño de un dólar de plata. El pelo no crecía dentro de ellos. Peor aún, había perdido toda sensibilidad en su brazo derecho. Un día, Garland Pemberton, el mismo ministro que impuso las manos sobre la madre de Tom años antes, vino a la iglesia de Tom a predicar. Respondiendo a un llamado al altar, Tom se adelantó y levantó las manos. Cuando Pemberton tocó la frente de Tom, la recuperación de la sensibilidad perdida comenzó a darse paso desde su hombro hasta llegar a la punta de sus dedos. "Nunca más volví a tener un síntoma del Síndrome de la Tormenta del Desierto", explica Tom. "No doy sangre porque firmé un documento que decía que no lo haría. No había firmado nada sobre no tener más hijos. Aunque había historias sobre veteranos de esa operación que tenían niños con deformidades, sabía que estaba sanado. He tenido dos hijas perfectamente sanas desde entonces; Alyssa tiene 23 años y Hannah ahora tiene 16. A mediados de la década del 2000, el gobierno admitió que nos habían dado agentes nerviosos. Hay beneficios disponibles para los veteranos con ese síndrome. Me emociona saber que no califico para el programa." Construyendo una nueva vida Fiel a su Palabra, Dios ayudó a Tom a reconstruir su vida luego del colapso económico. Robert, el hijo de Tom, regresó a casa después de un tiempo. En mayo de 2009, Tom se casó por tercera vez con Kim, una mujer maravillosa que fue de gran ayuda para criar "AUNQUE HABÍA HISTORIAS SOBRE VETERANOS DE ESA OPERACIÓN QUE TENÍAN NIÑOS CON DEFORMIDADES, SABÍA QUE ESTABA SANADO. HE TENIDO DOS HIJAS PERFECTAMENTE SANAS DESDE ENTONCES." "NUNCA MÁS VOLVÍ A TENER UN SÍNTOMA DEL SÍNDROME DE LA TORMENTA DEL DESIERTO." Tom mientras se despliega en el Medio Oriente

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Junio LATAM 2020