LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Junio LATAM 2020

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: http://read.uberflip.com/i/1264541

Contents of this Issue

Navigation

Page 23 of 31

2 4 : LV V C ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes!» Debemos enfrentarnos a Satanás. Santiago 4:7 dice: «Por lo tanto, sométanse a Dios; opongan resistencia al diablo, y él huirá de ustedes.» Necesitamos darnos cuenta de la plenitud de lo que significa resistir al diablo en lo que concierne a nuestra nación, e incluso a nuestros propios hogares. Estamos en guerra. Una de las primeras reglas de combate es reconocer a tu enemigo. Veamos el capítulo 10 de Daniel. Daniel había estado ayunando durante 21 días. Entonces se le apareció un ángel del SEÑOR y le dijo: «No tengas miedo, Daniel, porque tus palabras fueron oídas desde el primer día en que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios. Precisamente por causa de tus palabras he venido.» (versículo 12). Este ángel había salido desde el cielo el primer día que Daniel hizo su oración. Vino por las palabras de Daniel, pero tardó 21 días en aparecerse. ¿Por qué? Mira el versículo 13: «El príncipe del reino de Persia se me enfrentó durante veintiún días, pero Miguel, que es uno de los príncipes más importantes, vino en mi ayuda, y me quedé allí, con los reyes de Persia.» Luego, en el versículo 20, continua: «…porque ahora tengo que volver a pelear contra el príncipe de Persia, y cuando termine de pelear con él, vendrá el príncipe de Grecia.» No es una Guerra de carne y hueso Estas escrituras son ejemplos claros de la actividad y la guerra en el ámbito espiritual. Esto es lo que quiero que veas: no luchamos contra carne y hueso, sino contra principados y poderes, gobernantes de la oscuridad de este mundo y espíritus malignos en lugares celestiales. A lo largo de la Biblia, se nos enseña que hay tres áreas diferentes llamadas "cielo": 1. El cielo donde reside Dios. 2. Los cielos estelares (lo que llamamos espacio exterior). 3. Los cielos alrededor de la Tierra (la atmósfera de este planeta). Efesios 2:2 llama a Satanás «el príncipe del poder del aire.» Efesios 6:12 habla de espíritus malignos en «las regiones celestes». Había un espíritu maligno asignado a Persia. Había un espíritu maligno asignado para hacer que el reino de Grecia se estableciera, y luego gobernarlo y dirigirlo. ¿Qué significado tiene todo esto para nosotros? Significa que estamos involucrados en la guerra espiritual. Jesús dijo en Mateo 18:18: «De cierto les digo que todo lo que aten en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desaten en la tierra, será desatado en el cielo.» El cielo del que habla Jesús no es el cielo donde está Dios. Nada necesita estar atado allí. No tenemos autoridad en ese ámbito. Nuestra autoridad yace aquí en esta tierra a través del Nombre de Jesús. «Las armas con las que luchamos no son las de este mundo, sino las poderosas armas de Dios, capaces de destruir fortalezas.» (2 Corintios 10:4). Se nos ha dado la autoridad para derribar las fortalezas de satanás. Podemos atar a los espíritus malignos en lugares celestiales y desatar los poderes angelicales de Dios para trabajar en nuestro nombre. En Mateo 16:19, Jesús le dijo a Pedro: «A ti te daré las llaves del reino de los cielos. Todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos.» El texto griego literalmente dice: "Te doy las llaves del reino. Lo que declaras atado en la tierra está atado en el cielo y lo que declaras desatado en la tierra está desatado en los cielos." Daniel no podía hacer eso. Él no tenía la autoridad del Nombre de Jesús. Todo lo que pudo hacer fue soportar durante 21 días largos y difíciles hasta que el ángel de Dios logró comunicarse con él. Pero, alabado sea Dios, tú y yo como creyentes y como hijos del Dios Altísimo, no tenemos que esperar 21 días. Ni siquiera tenemos que esperar 21 segundos para que los ángeles comiencen su trabajo en nuestro nombre. Filipenses 2:9-10 dice La vida o muerte de nuestro mundo ha estado en manos de la Iglesia.

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Junio LATAM 2020