LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Junio LATAM 2020

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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para que pueda tener comunión contigo y ser Dios en tu vida. ¡Esto es lo que Dios ha querido para Su pueblo desde el principio! Es lo que tenía en mente cuando creó a Adán y Eva. ¿Recuerdas que en Génesis 3, Dios solía venir durante la hora fresca del día para tener comunión con ellos en el Jardín del Edén? Lo hacía porque quería tener una relación especial con ellos. Quería que fueran Su familia, que creyeran en Su Palabra y le obedecieran para que Él pudiera ser Su fuente de suministro y BENDICIÓN, y así disfrutar de Su presencia para siempre. Sin embargo, lamentablemente, Adán y Eva decidieron que querían algo distinto. Escucharon al diablo, eligieron pecar, y como resultado ya no querían hablar con Dios. Ni siquiera querían estar en Su presencia. En cambio, huyeron y se escondieron de Él. Sin embargo, a pesar de ello, el deseo de Dios no cambió. Su corazón todavía anhelaba un pueblo santificado para Él. Todavía soñaba con tener un pueblo que fuera Su tesoro especial, que se acercara a Él para poder así acercarse a ellos. Incluso Dios Mismo abrió un camino para que los israelitas hicieran eso mismo bajo el antiguo pacto. Después de sacarlos de Egipto, les dijo: «Ustedes han visto… cómo los he tomado a ustedes y los he traído hasta mí sobre alas de águila. Si ahora ustedes prestan oído a mi voz, y cumplen mi pacto, serán mi tesoro especial por encima de todos los pueblos… Ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y un pueblo santo.» (Éxodo 19:4-6). ¡El tesoro de Dios no es oro, diamantes ni joyas! (En el cielo, pavimenta las calles y construye muros con esos materiales). El tesoro del corazón de Dios es un pueblo obediente. Su mayor deseo es tener hijos e hijas que caminen con Él y hagan lo que Él dice, para que Él pueda manifestarse en Sus vidas y ser un Padre para ellos. Para poder ser Su El Shaddai y ser todo lo que puedan necesitar. Un Pueblo especial y apropiado Las personas que son buenas quieren hacer cosas buenas. Su máxima alegría proviene de dar a los demás, y así es Dios. Su corazón anhela derramar BENDICIONES sobre las personas, especialmente Cada uno de nosotros, como creyentes llenos del Espíritu Santo, sabemos en nuestro interior lo que Dios nos está diciendo acerca de nuestra vida. 2 8 : LV V C sobre Sus hijos. Pero no puede hacerlo al punto que lo desea a menos que le obedezcan. Si eres padre seguro lo entiendes. Probablemente sepas por experiencia que cuando tus hijos son desobedientes, no puedes hacer muchas cosas que te gustaría hacer por ellos. Por ejemplo: no podrás darle un automóvil a tu hijo adolescente si no sigue las reglas que has establecido. Es posible que él lo desee fervientemente, y que personalmente desees darle uno; sin embargo, siempre y cuando tu adolescente se niegue a hacer lo que dices, no podrás darle de manera sabia un automóvil porque lo pondrías en peligro. Dios está en la misma posición. Él no puede manifestar plenamente Sus BENDICIONES y Su poder en la vida de Sus hijos cuando viven en desobediencia. Él hará por nosotros todo lo que le permitamos que haga, sin dudar. Pero, si realmente queremos que Él muestre Su gloria en nuestras vidas, debemos obedecerle. Debemos vivir nuestra verdadera identidad como se describe en 1 Pedro 2:9. «Eres una raza elegida, un sacerdocio real, una nación dedicada, gente especial apropiada [por Dios], para que puedas exponer los hechos maravillosos y mostrar las virtudes y perfecciones de Aquel que te llamó de la oscuridad a Su luz maravillosa» (Biblia Amplificada, Edición Clásica). ¿Qué significa exactamente vivir como personas especiales apropiadas por Dios, salir de la oscuridad mundana y vivir como hijos de la luz? ¿Simplemente significa que evitamos hacer las cosas que el mundo considera pecado? No; debe significar algo más que eso porque el mundo no tiene idea de lo que realmente es el pecado. Debido a que está bajo la influencia del diablo, el mundo piensa que las cosas que Dios dice que están mal realmente están bien. ¡Es una locura! La cultura mundana de hoy ha confundido tanto a la gente que casi han perdido por completo su brújula moral. Se han convencido de que lo que su carne quiere está bien para dejar de lado lo que la Biblia enseña. "Ya no tenemos que guiarnos por eso", dice el mundo. "La Biblia está pasada de moda. Ahora sabemos más. Hemos progresado." En estos días puedes encender la televisión en cualquier momento del día o de la noche y encontrar adulterio, fornicación y todo tipo de oscuridad al aire, transmitidos bajo la consigna de entretenimiento. Puedes encontrar inmoralidades presentadas en formato de comedia, y personas riéndose del pecado. ¿Qué están haciendo? La mayoría de ellos no se dan cuenta, pero se están riendo de Dios en Su cara. Le dicen: "Dios, no nos importa lo

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