LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Agosto 2020

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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Sí, lo es, pero cuando estaba en la Tierra, no operaba como el Hijo de Dios. Él operaba como un hombre. Es por eso que no hizo ningún milagro hasta que tuvo 30 años. No podía. Necesitaba ser bautizado en el Espíritu Santo con la unción para el servicio, tal como lo hacemos nosotros, antes de poder hacer las obras sobrenaturales de Dios. ¡Jesús nunca hizo nada en Su ministerio terrenal que no esté disponible para nosotros, como creyentes, hoy en día! Él nos lo dijo en Juan 14:12: «De cierto, de cierto les digo: El que cree en mí, hará también las obras que yo hago; y aun mayores obras hará, porque yo voy al Padre.» Aunque Jesús siempre será el Hijo primogénito de Dios, como creyentes, nosotros también somos hijos de Dios. Así como Él nació de la semilla de LA PALABRA, nosotros nacemos de la semilla de LA PALABRA. En nuestro espíritu, somos Sus duplicados exactos. Somos seres espirituales, creados en la clase de Dios. Los no creyentes, aunque no han nacido de nuevo a imagen de Jesús, también son seres espirituales. Esa es la razón por la cual Jesús explicó la ley de la fe; Él dijo que funcionaría para «cualquiera». La fe es una ley espiritual y se aplica a todo ser espiritual. «Porque de cierto les digo que cualquiera que diga… su orden se cumplirá, siempre y cuando no dude en su corazón, sino que crea que se cumplirá. (Marcos 11:23). Vigila tu boca Déjame repetirlo: esta es una ley espiritual. Siempre está operando. No importa quién eres, no hay forma de evitarlo: lo que tienes hoy es lo que dijiste ayer. Como dijo Jesús en Lucas 6:45, «El hombre bueno, saca lo bueno del buen tesoro de su corazón. El hombre malo, saca lo malo del mal tesoro de su corazón; porque de la abundancia del corazón habla la boca.» Vivimos en un entorno creado por palabras, y confirmado por palabras. Dios usó palabras llenas de fe para traer a existencia todo en este mundo y ahora también estamos usando nuestras palabras para crear nuestro mundo. Ese ha sido Su plan desde el principio. No nos entregó las palabras para que nos comuniquemos como su propósito más importante. Nos dio las palabras para liberar el poder, y siempre están teniendo efecto. La Biblia lo confirma una y otra vez: «La muerte y la vida están en el poder de la lengua.» (Proverbios 18:21, RVA-2015). Entonces, nuestras palabras son un asunto serio. Como Jesús lo dijo: «Pero yo les digo que, en el día del juicio, cada uno de ustedes dará cuenta de cada palabra ociosa que haya pronunciado.» (Mateo 12:36). Jesús no estaba diciendo que nunca deberíamos reírnos y bromear. Nosotros, como creyentes, debemos estar riendo y alegres todo el tiempo. Solo Sus discípulos presenciaron esta demostración y escucharon Sus palabras, pero en ese momento no observaron ningún cambio en el árbol. Al día siguiente, sin embargo, volvieron a pasar junto al árbol y vieron que había cambiado. Pedro le dijo a Jesús: «Rabí, he aquí la higuera que maldijiste se ha secado. Respondiendo Jesús les dijo: —Tengan fe en Dios. De cierto les digo que cualquiera que diga a este monte: "Quítate y arrójate al mar", y que no dude en su corazón sino que crea que será hecho lo que dice, le será hecho.» (versículos 21-23). ¡Eso es sencillo! Es tan claro que hemos necesitado ayuda para malentenderlo. Jesús no dijo, como lo hace la tradición religiosa, que nunca se sabe lo que Dios va a hacer. Por el contrario, dijo que Dios lo hará por ti dependiendo de tu fe. Dijo «Tengan fe en Dios» (versículo 22, o como también se puede traducir, "Tener la fe de Dios" o "Tener el tipo de fe de Dios"). "Habla a las situaciones en tu vida que no se alinean con la PALABRA de Dios, tal como le dije a la higuera, creyendo que lo que dices sucederá, y obtendrás los mismos resultados que Yo". "Pero hermano Copeland", podrías decir, "seguramente no podemos hacer lo que hizo Jesús. Él es el Hijo de Dios." 6 : LV V C "No importa quién eres, no hay forma de evitarlo: LO QUE TIENES HOY ES LO QUE DIJISTE AYER. "

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