LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Agosto LATAM 2020

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: http://read.uberflip.com/i/1286666

Contents of this Issue

Navigation

Page 13 of 15

1 4 : LV V C vence a la oscuridad. Cuando regresó al cielo, nos dijo: «Ustedes son la luz del mundo.» (Mateo 5:14). Entonces, mientras caminemos por fe en Él, la oscuridad tampoco puede tocarnos. Porque nacimos de Dios que: «es luz, y en él no hay tiniebla alguna.» (1 Juan 1:5), a pesar de que todavía estamos en este mundo oscuro, donde nosotros estamos no está oscuro porque Dios está en nosotros, sobre nosotros, a nuestro alrededor y para nosotros. Todo lo que tenemos que hacer es andar «en luz, como él está en luz» (versículo 7) y donde sea que vayamos la oscuridad tiene que huir. ¡Es por eso que podemos tener la victoria! Es por eso que podemos reprender la enfermedad y las dolencias de nuestros hijos y la escasez de nuestras vidas. Es por eso que podemos superar la tentación, decir no a los malos hábitos que intentan apoderarse de nuestra carne, atravesar peligros, tormentas y situaciones amenazantes y atravesarlos enteros, intactos y sin sufrir ningun daño. Podemos hacer todas esas cosas porque creer en Dios nos permite caminar a través de la oscuridad y aún estar en la luz. Podemos vencer cualquier cosa por la victoria que vence al mundo, incluso nuestra fe. ¡La victoria es dulce! Y está disponible para todos los creyentes porque todos tenemos fe. Dios mismo nos la dio en el momento en que nacimos de nuevo (lee Romanos 12:3). Sin embargo, lo que hagamos con ella depende de nosotros. No estamos obligados a caminar en la fe que Dios nos ha dado. No tenemos que desarrollarla y ponerla a trabajar para nosotros al creer la Palabra y hablarla. Dios no nos obligará a hacer esas cosas. Es nuestra elección: ¿queremos caminar en victoria por fe? o ¿queremos caminar por incredulidad? Sorprendentemente, muchos cristianos eligen la incredulidad. Reciben sušciente luz de la Palabra de Dios para salvarse, y eso es todo lo que eligen. En lugar de creer lo que dice la Palabra de Dios acerca de la sanación, en realidad lucharán para aferrarse a sus enfermedades. Creerán la mentira religiosa de que es una "bendición disfrazada" y luego irán al médico para deshacerse de esa bendición. En lugar de creer lo que Dios dice sobre la BENDICIÓN šnanciera, se enojarán con los predicadores de la prosperidad y luego trabajarán 40 a 80 horas semanales tratando de enriquecerse. ¡Algo no está bien con esa manera de pensar! ¿Cómo puede la enfermedad ser una bendición de Dios, pero estar bien ir al médico para deshacerse de ella? ¿Cómo puede estar bien que los cristianos se hagan ricos, pero no está bien que Dios lo haga por ellos? Eso ni siquiera tiene sentido. Lo que sí tiene sentido es creer lo que Dios dice. Estar de acuerdo con Él y vivir como los vencedores sanados, prósperos y victoriosos que Él nos creó para ser. Lo que tiene sentido es que desarrollemos nuestra fe, como dice Romanos 10:17, «del oír, y el oír proviene de la palabra de Dios.» Charles Capps solía decirlo de esta manera: "La fe viene escuchando… y escuchando… y escuchando… y escuchando… y escuchando la Palabra de Dios". Y esa es realmente la verdad. Se necesita mucha Palabra para deshacerse de los errores religiosos y las mentiras diabólicas que nos hemos metido en la cabeza a lo largo de los años. Desarraigar la incredulidad con la Palabra de Dios es un proceso continuo. Realmente lleva toda una vida aprender a vivir por fe. Pero cuanto más aprendemos, más aumenta nuestro nivel de victoria. Cuanto más se desarrolla y crece nuestra fe, más nos superamos. Por lo tanto, vale la pena continuar con el programa. Si te gusta tener autoridad sobre el diablo; si te gusta no tener que temerle al mundo y a todo el mal que hay en él; ¡te gustará vivir por fe porque la fe vence al mundo! El trabajo que produce como resultado el descanso "Sí, pero intenté vivir por fe por un tiempo; no fue muy fácil." Nunca dije que fuera fácil. Sin embargo, ser derrotado tampoco es fácil. Es difícil pasar por la vida enfermo, en bancarrota, deprimido y sin esperanza. He estado allí, hice eso y no me gustó. Prešero hacer un esfuerzo hacia la fe todos los días de mi vida que ser derrotada por 24 horas. Prešero pasar tiempo en la Palabra de Dios y hacer el trabajo necesario para mantenerla en mi corazón y en mi boca, en lugar de ser ¨oja, permanecer incrédula e irme por el desagüe con el mundo. Además, ni siquiera considero que pasar tiempo en la Palabra y hacer lo que dice sea un trabajo. Aunque hay un tipo de trabajo involucrado, no hace la vida más difícil; ¡hace la vida más fácil! El trabajo que hacemos para desarrollar nuestra fe en realidad resulta en "descanso" (Hebreos 4:11). Antes de que Ken y yo aprendiéramos a vivir por fe, trabajábamos y no nos alcanzaba para poder pagar nuestras cuentas; puedo decirte que no había descanso alguno en eso. No había paz en ello. No había victoria ni gozo. Ahora trabajamos

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Agosto LATAM 2020