4 : LV V C
UNA COSA que siempre me emociona acerca de las enseñanzas de
Jesús sobre la fe es lo maravillosamente simples que son. Nunca hizo
que recibir de Dios por medio de la fe pareciera un proceso misterioso
e incomprensible. Nunca presentó el proceso como complicado o difícil
de llevar a cabo.
Por el contrario, Jesús expuso los principios básicos de la fe de manera
tan sencilla que incluso un niño puede entenderlos. Los dejó tan claros
que cualquiera puede poner la fe a trabajar en su vida, simplemente
siguiendo los pasos que Él dijo.
Si has leído Marcos 11, probablemente recuerdes cómo lo hizo.
Comenzó Su enseñanza declarando palabras de fe a una higuera. La
higuera debería haber tenido fruto, pero ese no era el caso. Entonces,
después de haberse acercado a buscar algo de comer y no haber
encontrado nada, Jesús le dijo al árbol: «¡Nunca jamás coma nadie de tu
fruto!» (versículo 14). Luego le dio la espalda y se alejó.
Sus discípulos presenciaron esta demostración y escucharon Sus
palabras, pero en ese momento no observaron ningún cambio en el
árbol. Al día siguiente, sin embargo, volvieron a pasar junto al árbol
y vieron que había cambiado. Pedro le dijo a Jesús: abí, he aquí la
hi guera que maldijiste se ha secado. espondiendo esús les dijo:
engan e en ios. e cierto les digo que cualquiera que diga a este
monte: uítate y arrój ate al mar" , y que no dude en su corazón sino
que crea que será he cho lo que dice, le será he cho.» (versículos 21-23).
por Kenneth Copeland
Dios usó palabras
llenas de fe para traer a
existencia todo en
este mundo y
AHORA TAMBIÉN ESTAMOS
USANDO NUESTRAS
PALABRAS PARA CREAR
NUESTRO MUNDO.
FE
SIMPLE
El poder de la