LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Octubre LATAM 2020

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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Dando la vuelta en "U" "Esa experiencia cambió mi vida", admite Joy. "Cuando mi hermana dejó este mundo, pude vislumbrar una luz cegadora. Detrás de ella estaba un hombre, y yo sabía que era Jesús. A medida que maduraba en el Señor, me di cuenta de que había vivido la vida en mis propios términos. Nunca le pregunté a Dios con quién me casaría. Sin embargo, cuando las cosas no salieron bien, lo había culpado por mis decisiones." "Me uní a un ministerio itinerante multicultural en San Diego. Unos 20 de nosotros cantábamos, viajando a hospitales, prisiones, esquinas y playas." "Un amigo me presentó al Dr. Delwin Williams, un psiquiatra de Texas. Era un buen hombre, pero por alguna razón no hicimos clic. Pasaron varios años, pero nuestro amigo en común se negó a darse por vencido. Fui cautelosa porque no quería casarme fuera de la voluntad de Dios. Una cosa que podría decir de él es que tenía una fe maravillosa, como la de un bulldog." "Yo era gerente de una empresa de tecnología en San Diego. Trabajaba en el área de protección de computadoras. La compañía me había dado una oficina grande y me permitía tomarme tiempo libre para ministrar." "El Señor me dijo que grabara un CD. Me comuniqué con el estudio de grabación que usaba Janet Jackson. Era caro y no tenía dinero. Mi cumpleaños era el 14 de agosto y me habían enviado a casa para recuperarme de una neumonía ambulante, cuando recibí una llamada del estudio. Un violinista famoso había programado el estudio pero no podía asistir. Me dijeron que si quería podía usarlo sin cargo. Aunque tenía neumonía, no iba a perderme la oportunidad que Dios me había dado. Mientras grababa, un grupo de rap estaba en uno de los estudios contiguos. Vinieron a escucharme. Después, les extendí una invitación para que aceptaran a Jesús. ¡Fueron salvados! Fue maravilloso." Aprendiendo sobre la Fe Delwin Williams era el hijo de dos maestros de colegio en la ciudad de Dallas. La familia conocía de Dios pero no iba a la iglesia. La abuela de Del, en el este de Texas, fue quien le enseñó la importancia de tener a Dios en su vida. Cuando era niño, Del sabía que era Dios quien le había dado las instrucciones de estudiar medicina. Cuando creció, Del decidió buscar un trabajo en un hospital para asegurarse de poder trabajar en la rama medicinal. El único trabajo que pudo conseguir fue en un hospital psiquiátrico. Hasta ese momento, nunca había considerado la psiquiatría. Asistió a la Universidad de Medicina Southwestern en Dallas. Posteriormente, hizo su residencia en el Hospital Psiquiátrico Timberlawn, que en ese momento era uno de los mejores hospitales psiquiátricos del país. "Durante la residencia, me di cuenta de que no tenía respuestas a muchos de los traumas que había escuchado de mis pacientes. Comencé a preguntarles a mis directores e instructores cómo trataban el componente espiritual en sus pacientes. Recibí muchas miradas en blanco y ninguna respuesta. Sabía que tenía que resolverlo por mi propia cuenta. Comencé a asistir a una buena iglesia y aprendí algunas cosas fundamentales." "Dios puso en mi corazón trabajar en la salud mental comunitaria. Me abrió la puerta para trabajar en el Hospital JPS en el centro de Fort Worth. He estado allí desde 1990. Muchos de mis socios comerciales me guiaron y me ayudaron a lo largo de los años. Buscando por más, comencé a escuchar al Dr. Frederick K.C. Price y a obtener respuestas. Él siempre decía: 'No tienes que creerme. Lee el libro por ti mismo.'" "Pensé que era un buen consejo y comencé a leer la Biblia. En ese tiempo fue que descubrí a Kenneth Copeland y comencé a escuchar su transmisión diaria. Estaba obteniendo respuestas a muchas de mis preguntas sobre cómo podríamos hacer más por los pacientes que estábamos tratando. Sabía que los estábamos ayudando mental y emocionalmente, pero nunca nos habíamos ocupado del componente espiritual. El hermano Copeland me ayudó a satisfacer esa necesidad." Encontrando el gozo "Fui a la universidad de medicina con uno de mis mejores amigos y le presenté a su esposa. Nos mantuvimos en contacto incluso después de que se mudó a California, y los visité a menudo. Él cantaba en el coro con Joy y nos presentó. No hubo ese clic. Nueve años después, sin embargo, descubrimos que se suponía que estuviéramos juntos. Le propuse matrimonio el día de San Valentín. Ella dijo que sí." Unos años más tarde, Joy fue diagnosticada con seis fibromas uterinos. Eso no explicaba por qué no se sentía como ella misma. Hacía ejercicio de forma regular. Comía bien. Sin embargo, sufría de dolores en varias partes de su cuerpo y ya no podía dormir boca arriba. "Algo está mal", le dijo Del, llevándola a una clínica cercana. Le sacaron una muestra de sangre y le dijeron a Del que la llevara a la sala de emergencias. "Me admitieron en el hospital", recuerda Joy, "pero seguí empeorando mientras intentaban diagnosticarme. Resulta que tenía pielonefritis, una infección en los riñones. Fue causada por la bacteria E. Coli y había alcanzado un estado de sepsis. Cuando mis riñones dejaron de funcionar ya había acumulado 15 kg de líquido en mi cuerpo. Mi piel estaba tan tensa que parecía que 6 : LV V C Mientras grababa, un grupo de rap estaba en uno de los estudios contiguos. Vinieron a escucharme. Después, les extendí una invitación para que aceptaran a Jesús. ¡Fueron salvados!

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