LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.
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por el mejor precio después de cinco días y sin necesidad de intermediarios. Dios tenía un plan Robert y Charlotte estaban llenos de recuerdos de la Florida. Algunos eran familiares, otros debido a que años atrás su camino de fe había comenzado en ese mismo lugar. "Antes de conocernos, estaba trabajando en Florida en Smith Industries Aerospace", explica Charlotte. "Había dos mujeres que trabajaban allí y que tuve el gusto de conocer, a pesar de que ambas fueran cristianas." "Mi madre había sido una mujer de oración, pero mi padre era un hombre violento. Me imaginaba a Dios muy parecido a mi padre, así que no tenía interés en ser cristiana. Para mí, eso significaba servir a un Dios enojado, siempre listo cuando cometiera un error." "Admiraba la forma en que vivían mis dos compañeras de trabajo y me hice amiga de ellas de todos modos. Ninguna de las dos sabía que ya estaba preparada para huir si intentaban imponerme sus creencias." "Una de las mujeres era colaboradora de Kenneth Copeland desde hacía mucho tiempo y me convenció de viajar con ella a una reunión de KCM un fin de semana. Compró mi boleto de avión, pagó mi habitación de hotel, la comida y todos mis gastos. ¡Incluso me llevó a la mesa de los libros y me compró materiales y grabaciones!" "Fue allí donde aprendí que Dios era un buen Dios. Aprendí que no estaba enojado. Él me amaba y se había entregado a Sí mismo por mí. Le pedí a Jesús que entrara en mi corazón y me convertí en colaboradora de KCM." En 1995 Charlotte asistía a Countryside Christian Center, una iglesia no denominacional en Clear- water. Un domingo por la noche apareció Robert Kachinski. Él formaba parte del coro de una iglesia denominacional con adoración tradicional. Cuando las palabras de la música aparecieron en la pantalla, se emocionó. "¡Guau! ¡Esta es una iglesia estilo karaoke!" exclamó. "Empezamos a salir poco después", recuerda Charlotte. "Cuando le hablé del bautismo en el Espíritu Santo con la evidencia de hablar en lenguas, no estaba seguro de que fuera bíblico. Le presté dos enseñanzas sobre el tema, una de Kenneth Copeland y la otra de Kenneth Hagin." "Robert escuchó las cintas en su auto", explica Charlotte. "Entonces, un día mientras conducía y escuchaba, de repente se detuvo a un lado de la carretera, recibió el bautismo en el Espíritu Santo y comenzó a hablar en lenguas." El 28 de marzo de 1995, Robert y Charlotte se casaron. Una base sólida "Desde el principio, la base de nuestro matrimonio fue la enseñanza que aprendimos de parte de KCM", comenta Charlotte. "Nos mudábamos mucho por la carrera militar de Robert. El deseo de nuestro corazón era vivir cerca de KCM, pero nuestra conexión con la Guardia Costera nos mantuvo en las ciudades portuarias. Dondequiera que viviéramos, buscábamos una iglesia local a la que asistir basada en la fe, mirábamos la transmisión diaria de La Voz de Victoria del Creyente, escuchábamos grabaciones y leíamos libros. Esos eran los pilares de nuestras vidas." Cuando Robert y Charlotte decidieron tener hijos, no pasó nada. Con el tiempo, Charlotte agendó una cita médica. Después de los exámenes, el médico se reunió con ella para revisar los resultados. "Lamento informarte que nunca podrás tener hijos." Charlotte tenía endometriosis, fibromas y un tumor. La pareja se puso en contacto con KCM para orar y tomó una posición de fe. A través de la transmisión, aprendieron sobre El parto sobrenatural de Jackie Mize. Compraron el libro y lo leyeron en voz alta hasta que se le cayeron las páginas. El médico les recomendó una cirugía. Sin embargo, la misma se canceló cuando Charlotte fue a un chequeo y descubrieron que el tumor y los fibromas habían desaparecido. En el 2000, cinco años después de decidir tener hijos, nació su hijo Ty y ¡la endometriosis era parte del pasado! Habiendo mantenido su posición de fe durante cinco años para tener a Ty, y estaban listos para repetirlo el tiempo que fuera necesario para tener otro hijo, comenta Charlotte. Dios, sin embargo, 1 0 : LV V C Desde el principio, la base de nuestro matrimonio fue la enseñanza que aprendimos de parte de KCM.