LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Diciembre LATAM 2020

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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1 4 : LV V C Escudriñas las Escrituras para descubrir lo que le agrada. Te comunicas con Él en Su Palabra y en oración y buscas conocer Su voluntad y Su corazón. Cuando Él te muestra algo en tu vida que está fuera de línea con la Biblia o la dirección de Su Espíritu, haces un cambio. Cuanto más lo hagas, más libremente Él podrá actuar a tu favor. Cuanto más lo escuches, más plenamente Él podrá manifestar Sus BENDICIONES en tu vida. Deuteronomio 28 lo deja muy claro. No solo nos enumera muchos de los maravillosos beneficios que se incluyen en la BENDICIÓN de Dios, sino que los vincula repetidamente a escuchar y obedecer los mandamientos de Dios. El versículo 1 dice: «Si tú escuchas con atención la voz del SEÑOR tu Dios, y cumples y pones en práctica todos los mandamientos… el SEÑOR tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.» El versículo dos dice de nuevo: «Si Escuchas La Voz Del Señor Tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti, y te alcanzarán» «Bendito serás tú en la ciudad, y bendito en el campo.» Bendito será el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, y las crías de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.» Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.» Bendito serás cuando entres, y bendito cuando salgas.» El Señor derrotará a tus enemigos que se levanten contra ti. Por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de ti.» El Señor enviará su bendición sobre tus graneros y sobre todo aquello en que pongas tu mano, y te bendecirá en la tierra que el Señor tu Dios te da. (versículos 3-8). Como creyentes, cada una de esas promesas ya nos pertenece. No tenemos que trabajar para ganarlas. Calificamos para recibirlas al 100% porque, a través del nuevo nacimiento, hemos sido hechos justicia de Dios en Cristo. Él nos redimió para que la BENDICIÓN de Abraham venga incluso sobre los que somos gentiles (Gálatas 3:14). Dios nos ha prometido a aquellos de nosotros que estamos bajo el nuevo pacto con la misma certeza que prometió a los israelitas: El Señor te confirmará como su pueblo santo, tal y como te lo ha jurado, siempre y cuando cumplas los mandamientos del Señor tu Dios, y sigas sus caminos. Todos los pueblos de la tierra verán que el nombre del Señor es invocado sobre ti, y te temerán… El Señor te pondrá por cabeza, no por cola. Estarás por encima de todo, nosotros hemos obedecido la voz de Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, en todo lo que él nos mandó de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas.» (versículos 12-15, LBLA). Sin nada y desde abajo… hasta la cima Nota en ese pasaje que tanto el padre de Recab como Dios dieron una orden e hicieron una promesa. Dijeron: "Escuchen lo que les digo y disfrutarán de la tierra prometida. Escuchen y obedezcan, y sus vidas serán buenas y serán BENDECIDOS." ¡Dios todavía nos dice lo mismo! Eso fue lo que cambió nuestras vidas con Ken hace tantos años. Desesperados por la ayuda de Dios, simplemente comenzamos a escuchar Su Palabra y a actuar de acuerdo con ella. Comenzamos a escucharlo y a hacer lo que Él decía que hiciéramos. De inmediato, nuestras vidas comenzaron a cambiar. Comenzamos a salir de la pobreza y las deudas hacia la prosperidad. Pasamos de ser fracasos a experimentar el tipo de victoria y éxito que solo Dios puede proporcionar. A lo largo de los años, hemos visto que les ha sucedido lo mismo a muchos otros. Hemos conocido personas en situaciones terribles, que lo enfrentaron todo, desde fiascos en los negocios hasta enfermedades mortales en su cuerpo, aparentemente sin salida. Sin embargo, cuando comenzaron a escuchar a Dios y Su Palabra, lo aparentemente imposible terminó sucediendo. Fueron liberados. Fueron sanados. Pasaron de estar deprimidos y sin opciones a estar arriba y completamente BENDECIDOS. Si Dios se saliera con la suya, cada uno de Sus hijos tendría ese testimonio. Él ha querido levantarnos y hacernos una BENDICIÓN para toda la tierra desde los días de Abraham. Él solo necesita que cooperemos con Él y le permitamos hacerlo. En nuestros más de 50 años de caminar con el Señor, Ken y yo hemos descubierto que en el grado que nos entreguemos a Él, así de fácil es recibir de Su parte. Si nos comprometemos plenamente a creerle y obedecerle, Él nos da todo lo que le pedimos. Por otro lado, si no le entregamos todo, Él se reprime. ¡Está obligado a hacerlo! Él no puede BENDECIR la desobediencia. Y a diferencia del diablo, no se limitará a irrumpir en nuestras vidas y tratar de dominarnos. Solo va donde es recibido y honrado. Como dice Santiago 4:8: «Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes.» ¿Cómo haces para acercarte a Dios?

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