LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.
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"La mañana después de la muerte de Jake, me desperté con un gozo sobrenatural… aunque él era el responsable de la muerte de nuestro hijo, elegí perdonarlo." A CÓMO USAR SU FE. SÚMATE A JOHN Y CHRISTY PARA ENSEÑARLE A LOS CREYENTES ES.KCM.ORG/COLABORADOR Un día su médico me apartó. "¿Su esposo es adicto a las drogas?" "¿Por qué lo pregunta?" "Porque le hemos dado suficiente morfina para matar a 10 hombres, y sin embargo él está mirando el reloj esperando su próxima dosis. Su tolerancia es demasiado alta. Estamos solicitando una evaluación psiquiátrica y una evaluación de dependencia química." Tom rechazó ambas evaluaciones y todo ofrecimiento de ayuda. Christy estaba sentada en la sala de espera del hospital cuando escuchó al Señor hablarle: Has hecho todo lo posible. Quedas libre. Jake tenía 9 meses cuando Christy solicitó el divorcio. Dos años después, estaba muerto. "La mañana después de la muerte de Jake, me desperté con un gozo sobrenatural", recuerda Christy. "Sabía que la única forma en que podía conservar esa gozo era compartiéndolo. No podía volver a ser una mujer amargada y enojada. Había aprendido a vivir libre y no estaba dispuesta a renunciar a eso. Toda esa práctica de perdonar a Tom día tras día me había llevado a este momento en el que tuve que elegir perdonar la mayor ofensa de mi vida: aunque él era el responsable de la muerte de nuestro hijo, elegí perdonarlo." Días difíciles "Después del divorcio, me sentía feliz de mi capacidad para detectar señales de alerta y reconocer el carácter o la personalidad de un hombre en lugar del encanto. Pensé que podía salir con cualquiera y simplemente cuidar mi corazón. Ese fue un gran error, porque conocí al diablo en jeans azules y fui adicta a él desde el principio. Él era todo lo que pensé que quería en un hombre, pero realmente nada de lo que necesitaba." "También me había invitado a salir John Johnson, que era un hombre cristiano maravilloso. Cuando el diablo con jeans azules me llamó para invitarme a salir, fui honesta con John. Le hablé de mi caminar hacia la libertad y le dije que necesitaba ver si podía liberarme. John fue amable, comprensivo… y oró por mí." "Una noche John y yo oramos juntos. Durante esa oración, Dios entrelazó mi corazón con el de John. Sentí el amor como nunca lo había conocido. Sentí que tenía que proteger este amor y no aprovecharme. Rompí con el diablo en jeans azules y nunca lo volví a ver." "Eso no significa que haya sido fácil. Cuando me sentí tentada y luchando contra los recuerdos, se lo dije a John y él oró conmigo. Dios me enseñó a establecer buenos límites y evitar las trampas. Me enseñó que había cosas que nunca necesitaba recordar; tenía que volver a entrenar mi cerebro. Tuve que aprender a tomar cautivos mis pensamientos. Si en la radio salía una canción con la que bailaba con alguien en el pasado, cambiaba de estación." "Creo que la vergüenza es contagiosa. Si aún me hubiera sentido avergonzada de mi pasado cuando hablé con John, es posible que las cosas no hubieran salido tan bien. Sin embargo, no me revestí con la vergüenza. Yo era la mujer del pozo. Ambas éramos lo que yo llamo 'adictas al amor'. Pero, cuando nos encontramos con Jesús, todo cambió." "Las enseñanzas que aprendí de KCM me ayudaron a liberarme y mantenerme libre. Con demasiada frecuencia la Palabra de Dios se diluye, pero Kenneth y Gloria enseñaron toda la verdad y nada más que la verdad, y ella me hizo libre. También descubrí que la fe de los Copeland era contagiosa. Recuerdo cuando empezaron a creer por un millón de colaboradores. Era algo que parecía tan grande, y me ayudó a aumentar lo que yo creía que Dios haría en mi vida". Un matrimonio saludable En 1999 John y Christy se casaron. Los primeros dos años de su matrimonio leyeron y discutieron el libro devocional de Kenneth y Gloria En busca de Su presencia todos los días. Devoraban la revista LVVC mes a mes." John sintió tanta compasión por Tom que lo ayudó mientras pudo. Durante muchos años, antes de que Tom muriera en 2018, John lo invitaba a su casa durante las vacaciones para estar con sus hijos. Aunque Christy y John nunca dejaron de orar por él, Tom nunca dejó su adicción a las drogas. John y Christy Johnson han disfrutado de un matrimonio glorioso durante 21 años. Durante ese tiempo, la visión que Christy tuvo hace más de 30 años se ha cumplido. Hoy en día, es una entrenadora de vida, ayudando a innumerables mujeres a salir de la desesperación y vivir una vida sana. Además, ha escrito dos libros: Love Junkies (Adictos al amor) y Free Looks Good on You (La libertad te queda bien). Christy está cumpliendo el llamado de Dios en su vida y liberando a los cautivos.