LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Febrero LATAM 2021

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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el cielo. Nunca cambiarán. Sin embargo, esto es lo que debes recordar. Todavía no vives en el cielo. Estás viviendo en la tierra y para activar esas palabras aquí mismo, debes asegurarte de que tu corazón esté de acuerdo con la PALABRA de Dios. ¿Por qué? ¡Porque Jesús dijo que será (en tu vida) conforme a tu fe (Mateo 9:29)! El cielo ya lo ha declarado. Ahora la tierra está esperando escuchar lo que tú declares. ¿Hablarás la PALABRA de Dios, o hablarás de los problemas que te rodean? ¿Estarás de acuerdo con el decreto celestial, o estarás de acuerdo con las circunstancias terrenales? No excedas los límites Hoy vives en la realidad de lo que dijiste ayer… y el mañana está a la espera de escuchar lo que digas hoy. Tu destino eterno está siendo moldeado y formado por tu acuerdo con la PALABRA de Dios, la cual sostiene todas las cosas. Eso siempre ha sido cierto… pero ahora esa verdad eterna se está volviendo más crucial que nunca. La razón es simple: nos estamos quedando sin tiempo. En años pasados, si teníamos nuestro corazón y nuestra boca fuera de línea con la PALABRA de Dios, teníamos más tiempo para corregirnos antes de encontrarnos con las consecuencias de ese desacuerdo. Dios, en Su infinita gracia, simplemente seguiría trabajando con nosotros hasta que nos arrepintiéramos y volviéramos a un lugar de fe. Aunque Dios sigue siendo tan misericordioso y teniendo tanta gracia como siempre, el tiempo que nos queda es corto. Hemos llegado al final de la era y, francamente, muchos cristianos están excediendo los límites. Están dejando que el mundo les llene la boca y haciendo que sus corazones no estén de acuerdo con el cielo, pensando que un día de estos cambiarán. Uno de estos días (cuando las circunstancias se vuelvan aún más fáciles) comenzarán a confesar la PALABRA nuevamente. Pero amigo, hemos llegado al final de los tiempos. Las circunstancias no serán más fáciles. Se pondrán todavía más difíciles y se nos acaban los días. ¡Estamos a punto de adentrarnos a los tiempos en los que quedaremos permanentemente atrapados en las consecuencias de nuestra confesión! Este no es el momento de ignorar las palabras cosas!— «con la palabra de su poder.» (Hebreos 1:3). Solía preguntarme por qué Dios lo dijo de esa manera. ¿Por qué no dijo que Él sostiene todas las cosas por el poder de Su PALABRA? Un día recibí la revelación. Si solo dependiéramos del poder de la PALABRA de Dios para salir adelante, habría circunstancias en las que necesitaríamos que Él dijera algo nuevo que aún no ha expresado y, en consecuencia, no tendríamos disponible Su poder si Él no lo hubiera dicho todavía. Pero gloria a Dios, ¡Él ya lo ha dicho todo! No estamos esperando que Él diga algo novedoso. ¡Él ya ha hablado y todas las cosas se sostienen por Sus palabras! Todo en la tierra, cada fuerza natural y espiritual en este planeta, está bajo la influencia de lo que Dios ya ha dicho. ¿Qué estás hablando? El Salmo 119 nos lo confirma. Dice: «Señor, tu palabra es eterna, y permanece firme como los cielos. Tu fidelidad es la misma por todas las edades; tú afirmaste la tierra, y ésta permanece firme. Por tus decretos, todo subsiste hoy, y todo está a tu servicio.» (versículos 89-91). ¿Qué significan esos versículos para nosotros en estos tiempos que atravesamos? ¡Muchísimo! Significa que, aun en medio del peligro, ya está establecido en el cielo que «no te sobrevendrá ningún mal, ni plaga alguna tocará tu casa.» (Salmo 91:10). Significa que, en estos tiempos de fracaso financiero, ya está decidido que no tendrás «falta de ningún bien» (Salmo 34:10, RVA-2015). Significa que, cuando el resto del mundo esté fallando a tu alrededor, ya está establecido que «siempre triunfemos en Cristo» (2 Corintios 2:14, RVA-2015). Esas son las palabras que Dios ha declarado sobre ti, como Su hijo, y están establecidas para siempre en EL CIELO YA LO HA DECLARADO. AHORA LA TIERRA ESTÁ ESPERANDO ESCUCHAR LO QUE TÚ DECLARES. 6 : LV V C

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