LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Abril 2021

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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desierto. Tuvieron que vagar por el mismo durante 40 años hasta que todos los israelitas que tenían 20 años o más cuando salieron de Egipto murieron. Sin embargo, Dios nunca se rindió en Su plan de llevar a Su pueblo a la Tierra Prometida. En el desierto preparó para Sí mismo un grupo de personas que le creerían y le obedecerían. Levantó una nueva generación de israelitas que nunca habían conocido a ningún Dios más que a Él. Recuerdo la primera vez que lo descubrí. Estaba leyendo en Jeremías 2 donde Dios le dice al profeta: "Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice el Señor: Recuerdo [sinceramente] la bondad y la devoción de tu juventud, tu amor después de tu compromiso [en Egipto] y matrimonio [en el Sinaí] cuando me seguiste en el desierto, en tierra no sembrada. Israel era santidad [algo apartado de los propósitos ordinarios, dedicado] al Señor, las primicias de Su cosecha [de la cual ningún extraño podía participar]" (versículos 2-3, Biblia Amplifi cada, Edición Clásica). ¡Espera un minuto! Pensé: ¿Cómo puede Dios decir esas cosas sobre los israelitas que sacó de Egipto? No eran devotos y santos. Fueron infi eles y rebeldes. Entonces lo vi. Dios se refi ere en esos versículos a la generación de israelitas que tenían menos de 20 años cuando llegaron al desierto. La generación que creció en ese lugar. Esa generación de israelitas fue en verdad "santidad para el Señor". Nunca habían tenido la oportunidad de adorar a los ídolos de Egipto. Sin conocimiento de los caminos del mundo, nunca buscaron provisión, protección y dirección de nadie más que de Dios. Habían sido criados con el maná que Él derramó desde el cielo. Habían viajado durante años siguiendo la nube y el fuego de Su presencia. Aquellos que eran demasiado jóvenes para recordar todas las señales y maravillas que Dios había hecho a lo largo de los años escucharon historias sobre ellas una y otra vez de parte de sus padres. Realmente se trató de una generación que había sido separada para Dios… y ellos serían los que tomarían la Tierra Prometida. Lo sufi cientemente grande para fi nalizar la obra En esos versículos de Jeremías 2, Dios se refi ere a esta generación de israelitas como Sus primicias. En el Nuevo Testamento se refi ere a nosotros, como creyentes, de la misma manera. En esa condición, como pueblo de las primicias y del Nuevo Pacto, somos el grupo que Dios ha separado para Sí mismo y preparado para tomar la tierra prometida. Somos los santos que Él levantó para llevar a cabo Su plan defi nitivo para los últimos tiempos. ¿Cuál es ese plan? • Que nosotros: «en su presencia seamos santos e intachables… para alabanza de la gloria de su gracia». (Efesios 1:4, 6) 29 de marzo–2 de abril Por qué Dios se demora Kenneth Copeland y el profesor Greg Stephens Domingo, 4 de abril: Ya no soy un extraño en el pacto Kenneth Copeland 5-9 de abril Entendiendo el tiempo de Dios Kenneth Copeland y el profesor Greg Stephens Domingo, 11 de abril: Considera a Jesús, considera el pacto Kenneth Copeland 12-16 de abril El espíritu de fe Kenneth Copeland con Mark y Trina Hankins Domingo, 18 de abril: Cerrándole la puerta a la incredulidad Kenneth Copeland 19-23 de abril Vivir la vida con más abundancia Jeremy Pearsons Domingo, 25 de abril: Recibiendo la sanidad por fe Kenneth Copeland 26-30 de abril Andando por fe y no por vista Kenneth Copeland Kenneth Copeland Mark Hankins Jeremy Pearsons Greg Stephens Trina Hankins MÍRANOS EN EL Programación sujeta a cambios sin previo aviso Programa diario: de lunes a Viernes 2a.m. | 6a.m. 10a.m. | 1:30p.m. | 6p.m. | 9p.m. Programa semanal: Domingo 5a.m. | 10:30a.m. | 7p.m. Lunes 3:30p.m. | Sat. 6:30a.m. | 7:30p.m. Zona Centro EE. UU. • Que: «todos lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento del Hijo de Dios; hasta que lleguemos a ser un hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo». (Efesios 4:13) • Que ya no seamos niños fl uctuantes, arrastrados para todos lados por todo viento de doctrina…sino para que profesemos la verdad en amor y crezcamos en todo en Cristo, que es la cabeza. (versículos 14-15) En otras palabras, ¡el plan de Dios es que crezcamos para ser revelaciones vivientes de Jesús! Quiere que nos entreguemos a Él tan plenamente que cuando el mundo nos mire, pueda ver Su refl ejo. Pueda ver Su amor, Su bondad, Sus BENDICIONES abundantes, Su justicia, Su gloria y Su vida de resurrección. Entiendo que puede parecer una tarea difícil. Pero Dios ha estado trabajando en la Iglesia durante 2.000 años para llevarla hacia ese destino y Él es lo sufi cientemente grande como para terminar la obra. Solo necesitamos cooperar con Él y evitar el error que cometió el primer grupo de israelitas. En lugar de permitir que la incredulidad nos detenga al borde de la tierra prometida, debemos seguir adelante con fe hacia el premio de nuestro supremo llamamiento. En lugar de someternos a la corriente del mundo, necesitamos exhortarnos unos a otros a diario y decir: "Hemos llegado hasta aquí, no retrocedamos ahora. Dejemos a un lado todo peso y el pecado que tan fácilmente nos atrapa, y acabemos nuestra carrera mirando a Jesús, el autor y consumador de nuestra fe." (Lee Hebreos 12:1-2). "Pero Gloria, ¿qué pasa si me he esforzado mucho en el pasado por dejar de lado los hábitos y pecados del mundo y he fallado?" ¡Entonces deja de esforzarte tanto y concéntrate en acercarte a Jesús! Mantener un contacto vivo con Él es la clave de todo en la vida cristiana. Cuanto más cultives tu unión con Él, más fácil te resultará decirle sí a Dios y no a la carne y al diablo. Cuanto más tengas comunión con el Señor en oración y en la Palabra, Su presencia y Su verdad te separarán del mundo y te transformarán a Su semejanza. Dios nunca tuvo la intención de que nosotros, como cristianos, tratemos de vivir de acuerdo a un conjunto de leyes religiosas. Él nunca quiso que seamos simplemente cumplidores de mandamientos legalistas. Su deseo es tener un pueblo que lo siga de corazón. Un pueblo que obedezca Su Palabra escrita y el liderazgo de Su Espíritu, solo porque lo aman y le son devotos. La palabra hebrea traducida como devoto es una palabra importante en la Biblia. En el Antiguo Testamento se usa en referencia tanto al pueblo de Dios como al diezmo y su signifi cado literal es "dedicado a la destrucción". La razón por la LV V C : 2 9 ABRIL CALENDARIO TELEVISIVO LVVC (EN INGLES) MIRA NUESTRO PROGRAMA DE TV EN ESPAÑOL EN Enlace or es.kcm.org C H A N N E L MÍRANOS EN EL MÍRANOS EN EL C H A N N E L

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