por
Melanie
Hemry
1 0 : LV V C
Clyde observó su reloj y se dio cuenta
de que la sesión que se llevaba a cabo
en la Convención de Creyentes del
Suroeste pronto terminaría. Miles
de personas acudirían a las mesas de
productos para encontrar lo que fuere
que necesitaran para ganar las batallas
en sus propias vidas.
A Clyde le gustaba su trabajo. La verdad era
que le habían gustado todos los trabajos que había
tenido en KCM. Había comenzado en el año 1979,
reproduciendo y enviando cintas de casete por todo
el país. Esas cintas pueden no haber parecido muy
importantes para algunas personas, pero Clyde
las veía como armas que equipaban al ejército de
Dios para las batallas espirituales que se
avecinaban.
Clyde exhaló un profundo suspiro
de satisfacción. Trabajar y servir lo
hacían feliz. Había crecido en Crewe,
Virginia, en el condado de Nottoway.
Algunos de los residentes de esa zona
bromeaban con la idea de que crecer en Nottoway
signifi caba que "no había manera" de tener éxito.
No para Clyde. Había nacido de nuevo a los 5
años y recibido la llenura del Espíritu Santo a los
12 y escuchado la voz de Dios a los 13. Predicó su
primer sermón cuando tenía 16.
Clyde sonrió al recordarlo.
Había predicado todo lo que sabía en 10 minutos.
donde te hayan plantado
FLORECE FLORECE
Clyde Oliver
recorría las mesas
de productos
en el Centro de
Convenciones
del Condado de
Tarrant, en
Fort Worth.
Estaba a cargo
de las ventas en
las cruzadas de
los Ministerios
Kenneth
Copeland, y
se aseguró de
que todas las
mesas estuvieran
abastecidas y
con el personal
apropiado.