Seamos realistas. Con demasiada frecuencia
puede ser esquiva (aparentemente), o
simplemente francamente visible por su
ausencia. Algunos días pueden parecer que
no hay forma de hacerlo todo, no hay manera
de hacer felices a todos, y que no hay forma de
reducir la carga. Esto puede sentirse como un
círculo de frustración sin fin. Y puede parecer
que Dios simplemente no está ayudando.
Cada mamá ha tenido esos pensamientos
y sentimientos, ¡sin embargo, te tengo buenas
noticias! El problema no está con Dios. Eso
es algo bueno porque quiere decir que si el
cambio necesario está en tus manos, TU
puedes apoderarte del poder que marca la
diferencia que abunda y supera todos los
desafíos que enfrentes.
Como a las mamás les gustan las listas,
¡hagamos una lista que realmente nos ayude!
1. Toma cada pensamiento cautivo.
Cuando estás en esa frustrante rueda de los
hámster, lo primero que debes hacer para que se
detenga es darte cuenta de que NO se detendrá
hasta que tomes cautivos tus pensamientos
y sentimientos. Segunda de Corintios 10:5-
6, El Mensaje, dice: "Utilizamos nuestras
herramientas poderosas de Dios para romper
filosofías deformadas, derribando las barreras
erigidas contra la verdad de Dios, ajustando
cada pensamiento, emoción e impulso sueltos a
la estructura de la vida conformada por Cristo.
Nuestras herramientas están listas para despejar
el terreno de cada obstrucción y construir vidas
LV V C
:
9
LA GRACIAS
de la mamá
¿Has oído
acerca de
esto? Espero
que, si eres
mamá y
conoces a
Jesús, hayas
confiado
en ella
todos los
días.
por Kellie Copeland
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