por Kenneth Copeland
¡ADQUIERE
SABIDURÍA!
No se toman tiempo para controlar
su espíritu a la espera de la directiva
de l SEÑOR , n i pa r a e s c uc h a rlo.
Simplemente, reaccionan.
Si está n en fer mos, comienz a n a
decir: "Oh, Dios, ¡necesito sanidad!
¡Declaro que he sido sanado según 1
Pedro 2:24!"
Si s e en f rent a n a u n problema
financiero, inmediatamente comienzan
a pedir dinero. Dicen: "¡Oh, Dios,
necesito $1.000 dólares! ¡Creo que los
recibo!"
Oraciones y declaraciones instintivas
por el estilo suenan bien. A veces,
f u n c ion a n . Pe r o , c on d e m a s i a d a
f r e c u e nc i a , no lo h a c e n . P u e d e s
equipararlo a disparar una escopeta:
hace bastante ruido, pero usualmente
no da en el blanco. Como resultado,
nada cambia.
La situación negativa se mantiene.
La enfermedad persiste de manera
obstinada.
El problema financiero persiste.
¿Por qué? No es porque, tal como
los críticos declaran, "la oración de fe
no siempre funciona para todos." ¡Sí
lo hace! Jesús lo dejó establecido en
Marcos 11:22-23. Después de ordenar-
nos: «Tengan fe en Dios», dijo: «Porque
de cierto les digo que cualquiera que
diga a este monte: "¡Quítate de ahí y
échate en el mar!", su orden se cum-
plirá, siempre y cuando no dude en su
corazón, sino que crea que se cum-
plirá.»
Presta atención: Jesús no dijo que la
fe funcionaría para algunas personas.
Dijo que funcionará para cualquiera;
esa es una ley espiritual. Al igual que
la ley de la gravedad en el ámbito
LOS CREYENTES CUANDO
ESTÁN APRENDIENDO A VIVIR POR FE: EN EL INSTANTE QUE SE ENFRENTAN
A ALGUNA SITUACIÓN NEGATIVA, O A ALGUNA MONTAÑA DE PROBLEMAS
QUE NECESITA SER REMOVIDA, INMEDIATAMENTE COMIENZAN A ORAR, A
CITAR ESCRITURAS Y HACER DECLARACIONES DE FE.
EXISTE UN ERROR
BASTANTE COMÚN
QUE COMETEN
1
La fe es una ley
espiritual; si la
usamos como lo hizo
Jesús, funcionará
para nosotros tal
como funcionó para
él. (Marcos 11:23)
2
Jesús no solo oró o
dijo cualquier cosa
que le vino a la
mente. Siempre se
aseguró de haber
escuchado primero
del Padre.
(Juan 14:10)
3
Cuando Jesús fue al
templo por primera
vez en Marcos 11,
no dijo ni hizo nada;
pero después de orar
y recibir la sabiduría
de Dios, fue una
historia diferente.
(Marcos 11:15, 17)
4
Como creyente
nacido de nuevo, la
sabiduría de Dios te
pertenece.
(1 Corintios 1:30)
5
Antes de que
intentes usar tu
fe para mover la
montaña, úsala
primero para recibir
sabiduría.
(Santiago 1:5-6)
CONSEJOS
PRÁCTICOS:
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