SCORE Journal - The Official Publication of SCORE Off-Road Racing
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UN CONTENDIENTE PESO PESADO Jason MCNEIL SE SOBREPUSO A LOS PROBLEMAS EN SU VEHÍCULO PARA GANAR LA CLASE SCORE TT SPEC POR MIKE VIERIA FOTOS POR GET SOME PHOTO Jason McNeil planeaba emplear una estrategia diferente este año para llevarse la victoria en la clase Trophy Truck Spec en la SCORE Baja 500. Por lo general, intenta saltar hacia el frente del grupo desde el principio, pero esta vez su plan era contenerse un poco y esperar hasta alrededor de las 300 millas para comenzar a hacer su movimiento. Sin embargo, con la quinta posición de salida de su clase en su camioneta #234 TT Spec, comenzó a encontrar y adelantar vehículos atascados desde temprano, lo que le permitió ascender hasta la segunda posición física en su clase después de tan solo cuarenta y cinco millas. Alrededor de las 150 millas, un neumático pinchado en la parte delantera derecha ralentizó su avance. “Tomé una curva demasiado cerrada y no vi la roca”, dijo McNeil. “Simplemente la sentí y la escuché. Ahí fue donde perdimos nuestra segunda posición física cuando los chicos de Herbst Motorsports nos pasaron. Tardamos menos de dos minutos en hacer el cambio de neumáticos y nos pusimos en marcha de nuevo. Fue entonces cuando nos volvimos a encontrar con ellos parados por un pinchazo, así que los volvimos a pasar”. Aproximadamente treinta millas después, surgió un problema potencialmente más grave. “Empezó a salir aceite quemado por debajo del capó”, dijo McNeil. “Comenzó de inmediato y sin señales de advertencia. Nos detuvimos y quitamos el capó para ver qué estaba pasando y encontramos un amortiguador reventado. Realmente no había nada que pudiéramos hacer con eso. Vimos venir al equipo de Herbst, así que despegamos para mantener esa segunda posición porque iba a ser muy polvoriento y extremadamente difícil pasar a alguien en las próximas treinta millas”. Aproximadamente cinco millas antes de llegar al área de boxes, ocurrieron más problemas cuando una piedra sacó un purgador de frenos, dejándolos sin los frenos traseros. Para cuando terminaron las reparaciones en los boxes, el equipo había caído de la segunda a la cuarta posición en la carretera y estaban a unos quince minutos del líder de la clase. Ahora, aproximadamente a la mitad de la carrera, McNeil dijo: “Sabía que las siguientes secciones iban a ser rápidas, así que realmente comencé a presionar fuerte. Pasamos al equipo del tercer lugar cuando tuvieron que entrar en boxes, y luego alcanzamos al equipo Herbst nuevamente en unas colinas de alta velocidad y pudimos pasarlos. Entonces comencé a sentir una llanta con una fuga lenta que finalmente explotó en la playa y nos pasaron de nuevo”. “Después de que volvimos a arrancar, estuvimos luchando con los muchachos de Green Army hasta que dañaron una llanta y pudimos llegar al segundo lugar nuevamente. En Santo Tomás, estábamos a unos ocho minutos y medio del líder con unas noventa millas por recorrer. A partir de ahí, simplemente presionamos mucho y terminamos llegando a la línea de meta en la parte trasera de su parachoques a unos quince o veinte segundos por detrás. Sabía que teníamos que terminar a un minuto y medio del tipo que teníamos delante, porque empezó un minuto y medio antes que nosotros”. McNeil calcula que tuvieron entre quince y dieciocho minutos de paradas de reparación inesperadas entre neumáticos pinchados, el amortiguador y los problemas con los frenos, por lo que no estuvo tan mal para toda una carrera, especialmente considerando los problemas que tuvieron la temporada pasada. En 2020, tuvieron tres DNF y cambiaron tres motores antes de terminar reemplazando casi todo para encontrar una solución a un problema de lubricación que los estaba atormentando. “Este año ha sido muy bueno para nosotros porque finalmente lo hemos descubierto”, dijo McNeil, “y estamos teniendo muy buenos resultados finales y muy pocos problemas durante las carreras”. Él cree que el camión es probablemente el más pesado de su clase, y siente que es de gran ayuda en los terrenos más accidentados porque no castiga tanto al conductor y al copiloto como en los vehículos más livianos. Los vehículos más livianos pueden acelerar más rápido, pero en general, él siente que el peso adicional es una ventaja. “Estar cómodo en las partes difíciles y no estar fatigado durante la carrera, me parece que realmente ayuda, especialmente en las carreras largas”, dice. El camión es un Trophy Truck construido por Geiser Brothers que convirtió hace dos años a un motor más pequeño para la clase TT Spec. Con la mirada puesta en el campeonato de puntos, McNeil planea competir en las próximas dos carreras de SCORE. “Hay otros tres o cuatro chicos rápidos en nuestra clase que han tenido mala suerte y están fuera de la pelea por los puntos”, dice. “En este momento, solo quedamos tres de nosotros que podemos ganar el campeonato, así que vamos a intentarlo”. SJ