LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Julio 2021

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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otros creyentes. Esa no es mi responsabilidad, y tampoco es la tuya. "Pero Gloria", podrías decir, "¿qué pasa cuando hago todo lo posible para caminar en el amor y alguien me sigue maltratando?" Sigue el ejemplo del apóstol Pablo. Nunca permitió que el maltrato de otra persona lo alejara de su curso ordenado por Dios. Siguió ministrándole a la gente, incluso cuando lo acosaban y le causaban problemas. Sig uió eligiendo caminar en amor y no prestar "atención a un mal sufrido" (1 Corintios 13: 5, AMPC). Si Pablo pudo comportarse de esa manera en su situación, ciertamente nosotros podemos hacerlo lo mismo hoy. Las personas más fuertes del mundo son las que caminan en el amor de Dios. Cuando operas en Su amor, Él se encarga de ti. Él te protege. Él te mantiene y te hace finalizar tu carrera de manera victoriosa. Satanás no puede hacer lo mismo. Ni siquiera puede bendecir a las personas que le obedecen. Todo lo que hace se convierte en una maldición. Puedes olv idarte de las historias que has escuchado sobre personas que hicieron tratos con el diablo y, porque le obedecieron, los hizo felices, exitosos o ricos. Esas historias son puras mentiras; es un concepto ridículo. No hay nada bueno en Satanás, así que ningún trato que alguien pudiera hacer con él podría traerle bien alguno. Piensa en eso la próxima vez que él intente venderte la envidia. Recuerda que en Cantar de los Cantares 8:6 leemos: «inf lexibles como el sepulcro son los celos.» Rechaza la mortalidad de la envidia. Trátala como el enemigo que realmente es y elimínala con lo que dice la Palabra de Dios sobre el amor. Si a vece s c ae s pre sa de l a env id ia y t ropie z as en t u ca m ina r de a mor, no te desanimes. Simplemente arrepiéntete y deja que el Señor te ayude a retomar el camino. La Biblia dice de los creyentes: «Dios mismo les ha enseñado que ustedes deben amarse los unos a los otros» (1 Tesalonicenses 4:9). Así que espera que Él te enseñe. ¡Deja que Él te muestre cómo mantenerte libre de la envidia y hacer del caminar en amor tu forma de vida sobrenaturalmente natural! 2 8 : LV V C En lugar de provocar división en la iglesia evitando a esa persona, haz un esfuerzo extra para expresarle tu amor. Sonríele y dile: "¡Luces muy bien hoy!" Luego sigue tu camino pidiéndole a Dios que bendiga a esa persona y agradécele por haberla(o) hecho(a) tan linda(o) o tan guapa(o). No importa cuán espiritualmente maduro creas que eres; si andas por allí diseminando cosas que traen división al Cuerpo de Cristo, ¡estás siendo carnal! Estás operando en la carne y no en el espíritu. Cuando estás caminando en el espíritu, incluso si otro creyente se pelea contigo, harás todo lo posible para mantener la paz. No te metas en conflicto con los demás. No causes más problemas en la iglesia diciendo las mismas cosas feas que los demás están diciendo de ti (Proverbios 24:29). Por el contrario, sigue tratando a esas personas con amabilidad, porque estás operando con amor. Sin embargo, no estoy diciendo que, si te mantienes libre de la envidia, podrás seguir de cerca a cualquier predicador, independientemente de lo que enseñen. Necesitarás discernir. Aunque puedas aprender algo de todos los que conocen la Biblia y aman al Señor, debes mantenerte alejado de enseñanzas sin base bíblica que dañen tu fe. Eso es lo que yo hago. Si bien disfruto leyendo una variedad de autores y líderes cristianos, evito los libros escritos por personas que no me dicen la verdad. No escucho a ministros que prediquen la tradición religiosa diciendo cosas como "Dios enferma a la gente o los mantiene en la pobreza para enseñarles algo." ¡No puedo darme el lujo de escuchar cosas por el estilo! Cuando la enfermedad intenta apoderarse de mí, no quiero tener que preguntarme: ¿Vino esta enfermedad de parte de Dios? Quiero estar segura de que Dios me quiere bien y que por las heridas de Jesús fui sanada (1 Pedro 2:24). Adicionalmente, no ando discutiendo con cristianos que no están de acuerdo conmigo en todo. No voy por allí erigiendo muros de división entre nosotros solo porque no creen en lo que yo creo. Me esfuerzo por caminar en amor hacia todos. Y he descubierto que puedo tener compañerismo con casi cualquier creyente, siempre que recuerde no expresarles mis opiniones. Una vez el Señor le dijo a Ken que el mayor problema que tenía con el Cuerpo de Cristo era nuestra "obstinada determinación de corregirnos mutuamente". ¡No quiero que Él tenga esa clase de problema conmigo! No quiero estar siempre corrigiendo a ¿CÓMO RECIBES LOS PENSAMIENTOS DE DIOS? Lo haces al llenar tu mente con la Biblia, la cual es Su Palabra escrita.

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