pájaros vuelen sobre tu cabeza, pero sí podrás evitar
que hagan nido en tu cabello." Tus pensamientos
se comportan de la misma manera. Es imposible
evitar que los pensamientos lleguen a tu mente, pero
sí puedes negarte a meditar en ellos… ¡y deberías
hacerlo si vienen de parte de Satanás!
Él sembrará pensamientos en tu mente para
tentarte y ofrecerte que hagas el mal. Te presentará
sus formas envidiosas de pensar como un gran
vendedor, esperando que las compres. Sin embargo,
si rechazas lo que está tratando de venderte, su
negocio se habrá acabado. Deberá ir en búsqueda de
otro cliente si te niegas a aceptar sus desagradables
pensamientos y, en cambio, aceptas los pensamientos
de Dios.
¿Cómo recibes los pensamientos de Dios?
Lo haces al llenar tu mente con la Biblia, la cual
es Su Palabra escrita. Las Escrituras contienen los
pensamientos de Dios, y son más poderosas que
cualquier cosa que se le ocurra al diablo. Al leer y
meditar en las Escrituras, éstas cobrarán vida en
ti y expulsarán todo lo que sea contrario a ellas.
Los pensamientos de Dios sobre el amor sacarán
corriendo la envidia. Te ayudarán a reconocerla y
exponerla para que puedas identif icarla, tratarla
como pecado y apartarla de ti.
Debemos apartar la envidia de nuestra vida
porque ésta no solo corromperá tu caminar de amor,
sino que neutralizará tu fe y te pondrá en una gran
desventaja. Literalmente terminará arruinando
tu vida. Incluso podría enfermarte, provocarte
dolencias y deteriorar tu cuerpo físico. Como dice
Proverbios 14:30: «Un corazón apacible infunde vida
al cuerpo, pero la envidia corroe hasta los huesos.»
¡No sé lo que pienses, pero a mí no me interesa en
absoluto tener huesos corroídos! Quiero apartarme
del mal de la envidia para poder disfrutar un cuerpo
saludable y fortaleza en mis huesos (Proverbios 3:7-8,
BLPH).
"Bueno", podrías decir, "creo que todos tenemos
un poco de envidia. No creo que realmente califique
como algo nocivo."
Entonces será mejor que lo pienses de nuevo,
porque la Biblia coloca a la envidia junto a muy mala