LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Julio LATAM 2021

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: http://read.uberflip.com/i/1406015

Contents of this Issue

Navigation

Page 8 of 15

LV V C : 9 en un contenedor de basura. Ninguno de los dos se hacía ilusiones de que vendiendo latas de aluminio pagarían el alquiler. Ese dinero estaba destinado para algo mucho más importante. Se trataba de su salvavidas para una mejor vida. Era una inversión para el futuro. Larry arrastró las bolsas repletas de latas vacías al automóvil que la madre de Pam les había prestado. El Ford Mustang II de 1977 había sufrido un accidente años atrás. El chasis estaba tan torcido que el capó no cerraba bien. Si conducían a más de 80 km/h, vibraba con fuerza incontrolable. En su pasado había sido plateado; ahora lucía gris descolorido y herrumbrado. Como si eso fuera poco, una vez en casa escucharon a su bebé de 1 año, Tara, gritar de dolor. Su temperatura estaba en 40º C. Cuando llegaron al hospital, ya había subido medio grado. "Su hija tiene meningitis espinal", les explicó el pediatra. Pasaron 16 agotadores días orando mientras su hija luchaba por su vida. El hospital les facturó la suma de $16.000 dólares. ¿Podrían descansar alguna vez? Cuando los tiempos difíciles deciden empeorar "Ese año, 1985, fue el más difícil de nuestras vidas", recuerda Larry. "Antes de nacer de nuevo en 1981 nunca había escuchado realmente el mensaje del evangelio. Pam se había criado en la iglesia, pero nunca tuvo una relación personal con Jesús." "Aunque había sido radicalmente salvo, no tenía el fundamento de la Palabra. No tenía ningún principio espiritual al cual aferrarme y no comencé a aprender al respecto hasta 1983. Una noche de otoño ese mismo año, un amigo me dio las llaves de su Mercedes. Me dijo que lo tuviera esa noche para lavarlo y encerarlo. También me dijo que podía conducirlo si quisiera." "Manejé esa noche el Mercedes y escuché un casete que había en el estéreo. Nunca había escuchado nada parecido. Era una enseñanza de Kenneth Copeland." "Al día siguiente, cuando mi amigo se enteró de lo mucho que había disfrutado la cinta, me prestó la serie completa. Escuché la serie al menos 10 veces esa semana, de principio a fin. Cuanto más escuchaba, más hambriento estaba." Si bien Larry se entusiasmó con esas primeras cintas, Pam inicialmente no sentía lo mismo. A diferencia de Larry, ella se había criado en la iglesia y los mensajes que había escuchado no se parecían en nada a los que predicaba Kenneth Copeland. La diferencia la dejó confundida y asustada. Aun así, siguió escuchando las enseñanzas y viendo el programa "La Voz de Victoria del Creyente" en la televisión. Cuanto más escuchaba y miraba, más tranquila se sentía. Lo que realmente cambió el rumbo para ella fue la revista LVVC. Como ama de casa, Pam pasaba sus días

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Julio LATAM 2021