LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Agosto 2021

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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nuestra indignidad y nuestra dignidad. La fe cree que puede tomar, recibir y poseer como propio todo lo que la gracia ha proporcionado. Ademá s , l a nat u r a le z a m isma de l a fe es responder a la gracia porque la primera procede de la gracia. Podemos tener y usar la fe porque Dios lo desea, y por Su gracia nos diseñó para poseer y liberar la fe tal como Él lo hace. La fe es la arena en la que Dios actúa. La gracia nos abrió la puerta a esa arena, donde siempre somos los ganadores y vencedores de los leones, con los que el mundo tenía la intención de devorarnos. Es gracia por fe y fe por gracia. Es cier to que la voluntad de Dios es compleja. Es profunda y ancha. Su alcance va desde lo monótono hasta lo grandioso. Se expresa momento a momento, pero se extiende por la eternidad. Es única para cada persona mientras abarca la totalidad de la creación. Ninguna partícula de la creación, ya sea espiritual o natural, es demasiado pequeña para escapar un destino y un propósito. Ninguna entidad es tan grande que no requiera l a d i r e c c i ó n d e l D i v i n o . Por lo tanto, no es raro que l a volu ntad de D ios nos pa rez ca tan compleja que no s s e nt i mo s d em a s i a do i n t i m i d a d o s c o m o p a r a exigirnos a nosotros mismos el alcanzarla. Cla ro, seg u ro que hay u n esf uerzo involucrado: el mundo fl uye para mantenernos por fuera de la voluntad de Dios. Cualquier parte de nuestro pensamiento que no haya sido renovado para pensar como piensa Dios será carnal y actuará en contra de la voluntad de Dios (lee Romanos 8:5; Gálatas 5:6-25). Sin embargo, también hay un gran premio involucrado, como nos dice Filipenses 3:14: «¡Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús!» Aunque la plenitud del premio nos espera al fi nal del viaje de esta vida, hay un premio recompensando cada momento en que caminamos en la voluntad de Dios en esta vida. Porque, de hecho, cada momento de Su voluntad es un momento de conocerlo más. Ningún premio es mayor. Confía y obedece En toda su profundidad y complejidad, seguir y cumplir la voluntad de Dios es tan simple como "conf iar y obedecer". Ahora volvemos a la fe y la gracia. La confi anza es descansar en la fe de que la gracia nos dará a conocer Su voluntad. Entonces la fe actúa obed ientemente sobre ese conocimiento esperando recibir poder. A estas alturas estoy segura de que tu fe está creciendo, pero es posible que todavía sientas que comprender realmente la voluntad de Dios para ti está muy por encima de lo que puedas pensar. Te entiendo. Aunque yo, al menos, tenía la suposición de que uno podía estar en la voluntad de Dios, en términos generales, tenía la sensación de que sería impredecible estar con precisión en la voluntad específi ca de Dios y hacerlo con total confi anza. ¡Pero gracias a Dios por mi padre, Kenneth Copeland! Hace algunos años, nuestra familia se había tomado unos días para pasar tiempo juntos y divertirse. La última mañana nos reunimos todos para un tiempo de oración y comunión. Siempre que estemos juntos de esa manera, uno de nosotros generalmente será inspirado por el Espíritu Santo con una pregunta grupal que dará paso a una palabra del Señor. Alabado sea Dios, todos nuestros hijos tienen oídos abiertos y corazones hambrientos para escuchar la sabiduría impartida. Ese día, mi hermana Kellie dijo: "Sabes, papá, en unos días algunos de los niños se irán a la universidad. Pero incluso los que aún no están preparados para eso están en una edad en la que necesitan tener e sp ec ia l mente c l a ra l a voluntad de Dios para sus vidas. ¿Puedes hablarnos sobre cómo reconocer y permanecer en Su voluntad?" Estoy seguro de que todos recordamos su respuesta de maneras variadas, pero sé que cada uno de nosotros quedó atónito por su simplicidad. Sus palabras estaban tan saturadas de gracia, ese poder de ser y hacer todo lo que Él quiere que seamos y hagamos, que nuestras vidas siempre serán moldeadas por ellas. Haré lo imposible para transmitir su lección, especialmente a la luz de lo que el Señor ha continuado iluminando en mi vida. Comenz ó d ic iéndonos que la orac ión más grande que una persona puede orar es: «Hágase tu voluntad» (Mateo 6:1). Hacer esa declaración exige que nuestra propia voluntad esté en consonancia con la de Dios. Todos los pensamientos carnales y las presiones mundanas cederán al creyente que ha elegido la voluntad del Maestro por encima de la suya. Algunas cosas ceden más rápido que otras, pero nada de la carne o del diablo es capaz de resistir para siempre la voluntad de un creyente f irmemente unido a la voluntad de Dios. 2 2 : LV V C Mira los servicios de EMIC con los pastores George y Terri en el canal C H A N N E L pastores George y Terri en el canal pastores George y Terri en el canal pastores George y C H A N N E L Servicios en vivo: Domingo 11 a.m. | Miércoles 8 p.m. Repetición: Domingo 10:30 p.m. y Sábado 2 a.m. Miércoles a la media noche Zona Centro EE. UU. "Ninguna partícula de la creación, ya sea espiritual o natural, es demasiado pequeña para escapar un destino y un propósito."

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