LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Agosto 2021

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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¡Eso es bíblicamente imposible! En Lucas 11:9, Jesús nos aseguró que nunca sucederá. «Pidan, y se les dará.» dijo. «¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, en lugar del pescado le da una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le da un escorpión? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!» (versículos 11-13). Cualquier temor que tengas de orar en lenguas es infundado. Es solo basura carnal que el diablo está usando para tratar de evitar que lo hagas. Él sabe que una vez que comiences a hablar en otras lenguas, está perdido. Podrás abrir la boca y atravesar esa puerta sobrenatural cuando quieras, y él no podrá detenerte. "No sé", podrías decir. "Me han dicho que, incluso después de recibir el bautismo en el Espíritu Santo, solo podemos orar en lenguas cuando Dios nos da algún tipo de sentimiento espiritual especial." Lamentablemente, eso es lo que se les ha dicho a muchos creyentes, pero no es cierto. No hay ninguna base bíblica que lo sustente. Es solo una tradición religiosa. Felizmente, cuando recibí el bautismo en el Espíritu Santo en 1963, nunca me habían enseñado esa tradición. Acababa de nacer de nuevo seis meses atrás y todavía no había pasado suficiente tiempo en las iglesias para desaprender la religión acumulada. Gloria y yo habíamos asistido a un servicio con mis padres. Al finalizar, el hombre que dirigía el servicio invitó a pasar al frente a cualquiera que quisiera recibir el Bautismo en el Espíritu Santo. Me di vuelta y le pregunté a mi madre: "¿Es eso algo que deberíamos tener?" Ella me respondió af irmativamente. Entonces, Gloria y yo nos levantamos de un salto y pasamos al frente. No sabíamos qué esperar y nadie nos dio ninguna instrucción sobre cómo recibirlo. Las mujeres de la iglesia simplemente se reunieron alrededor de Gloria mientras los hombres se reunieron a mi alrededor y todos empezaron a orar por nosotros. Algunos de ellos gritaron "¡Espera!" Otros gritaron: "¡Suéltalo!" No tenía ni idea de qué hacer. Cuando se cansaron de orar y se sentaron, el Dr. Reed me dijo que impusiera las manos sobre Gloria. Al principio, me negué. (¿Te imaginas? ¡Ni siquiera impondría las manos sobre mi propia esposa!) Pero con su gran voz retumbante, me ordenó nuevamente: "¡Pon tus manos sobre ella!" Así que lo hice. Más tarde, estaba sentado en una silla en la tarima orando en inglés y él me tocó la frente y me dijo: "¡Ya es suficiente inglés!"… ¡y comencé a orar en otras lenguas! Más tarde esa noche, volaba de regreso a Little Rock, Arkansas, para ir al trabajo la mañana siguiente, y seguía pensando en lo que me había sucedido, así que oré: "SEÑOR, no estoy muy seguro de lo que me sucedió hoy", comencé, "pero voy a decir algunas de esas palabras de nuevo. Si hay algo en ellas, te pido que las unjas." (No sé cómo se me ocurrió la palabra ungir. Supongo que la escuché durante la reunión). Traté de recordar algo que había dicho en lenguas, pronuncié la primera sílaba y eso fue todo lo que necesité. Comencé de nuevo orando en lenguas y oré todo el camino hasta la ciudad de Little Rock. Cuando vi las luces de la ciudad en el horizonte, me di cuenta de que iba a tener que hablar con la torre de control y me pregunté qué saldría de mi boca. Me sorprendió cuando dije, "Aproximándome a Little Rock", y lo dije en inglés. ¡Oye, eso está bien!, pensé. Después de aterrizar, estaba tan emocionado que salté del avión y me puse a bailar. Aun hablando y gritando en lenguas, BENDIJE el avión… BENDIJE los hangares… BENDIJE el cemento sobre el que estaba parado y todo lo que pudiera encontrar. ¡Y he hablado en lenguas casi todos los días desde entonces! No es solo para unos pocos elegidos " Pero her ma no Copela nd, esa f ue la voluntad de Dios para su vida. No todos los creyentes bautizados con el Espíritu Santo pueden orar en lenguas de esa manera." Seguro que pueden. El libro de los Hechos nos lo conf irma. En cada relato que da de los creyentes que recibieron el bautismo en el Espíritu Santo hay una indicación de que hablaron en lenguas. Puedes simplemente ver la siguiente lista: En Hechos 2:4, dice de los 120 en el aposento alto: «Todos ellos fueron llenos del Espírit u Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas». En Hechos 8, los creyentes de Samaria recibieron el bautismo en el Espíritu Santo y, el versículo 18 dice que Simón (que anteriormente había sido hechicero) vio «que el Espíritu Santo se recibía por la imposición de manos de los apóstoles.» Obviamente, lo LV V C : 7

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