LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.
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1 8 : LV V C fundamenta les. Pero, además, contaba con una ventaja adicional: una hermosa hija de nombre Priscilla. Kent reconoció que sería la mejor esposa que un hombre podría tener. "¿Q ué te pa sa? " le preg u ntó P r isci l la , haciendo que Kent volviera al presente. "Creo que estoy abrumado por las cargas de la vida y las responsabilidades de ser padre", admitió Kent. "Tuve un gran modelo a seguir como padre, pero solo ha sta los 11 a ños. Después no tuve ninguno. Siento que me estoy perdiendo algunas cosas que necesito para ser un buen padre, un buen esposo y una mejor persona. No es que no esté contento. Amo nuestro matrimonio. Amo a nuestra familia. Disfruto de mi trabajo. Pero me falta algo." P r isci l la le d io u n beso de desped ida , decidida a orar. Kent trabajaba como ingeniero de campo pa ra la NA S A y ot ra s empresa s de a lt a tecnología. En la oficina le habían solicitado insta la r f uentes de a limentación de a lta tecnología en una iglesia. "¿Una iglesia? Nunca hemos trabajado en una iglesia." "No, esta será la primera." Cua ndo Kent reg resó a casa esa noche, Priscilla lo miró y le dijo: "¿Dónde estuviste hoy?" "¿Por qué me lo preguntas?" "No pa reces la misma persona . Luces… resplandeciente." Un gran cambio "Le dije a Priscilla que había conocido a un hombre en una gra n iglesia", recuerda Kent. "La iglesia que me había n asignado era Lakewood Church en Houston. El pastor, John Osteen, me preguntó si podía orar por mí. Estaba lleno del poder del Espíritu Santo. Sentí como si también me hubiera librado del dolor, la soledad y muchas cosas que me habían sucedido cuando era niño." "Priscilla me pidió que orara por ella. Traté de recorda r lo que el pastor Osteen había orado por mí, y lo oré por ella. Parecía que nada hubiera pasado. Pero, al día siguiente, llevó a los niños a la escuela y recibió a l E s pí r it u S a nt o. Au nque a mb os ér a mos cristia nos, la mejor ma nera en que puedo describirlo es que Jesús se volvió muy real en nuestras vidas después de esa experiencia." "Me encontré con John Osteen en 1994. Empezamos a congregarnos en una iglesia metodista no muy lejos de casa. Esa pequeña iglesia estaba en fuego y estaban sucediendo cosas asombrosas. Más tarde ese mismo año, alguien en la iglesia se acercó y me entregó una cinta de casete. Se titulaba 'La Pa labra Prevalece' por Kenneth Copeland." "Lo puse en el reproductor y lo escuchaba constantemente." Cuando Priscilla le preguntó si alguna vez lo apagaría, Kent le respondió que su intención era escuchar el casete día y noche. "Recibí la revelación de que yo era como una computadora", nos relata Kent. "Creía que, si seguía escuchando ese casete, reprogramaría mi computadora interna." " Empez a mos a deposit a r l a Pa l a br a de Dios en nosotros y transformó por completo nuestras vidas. Mi abuela me regaló una copia del devocional De fe en fe de Copeland, para mi cumpleaños. Comenzamos a estudiarlo todos los días y todavía lo leemos hasta el día de hoy. Hemos regalado innumerables copias. También vimos al hermano Copeland en la televisión y conti nua mos escucha ndo sus ca setes. La s historias de la revista LVVC nos animaban." " L a pr i mera vez que v i mos a Ken net h Copela nd habla r en persona , nos sentimos c o n e c t a d o s . L a s c o s a s q u e d i j o , s u compor t a m ient o, el honor que ex presaba , la integ ridad y el ca rácter era n los mismos va lores funda menta les que conocía mos. En ese momento no teníamos idea de que había servido en el ejército. Nuestras vidas se habían acelerado a un nivel completa mente nuevo, ha mbrientos por Dios. Sabía mos que ya no podría mos vivir una vida cristia na norma l. Entonces recibimos el llamado al ministerio de tiempo completo." En 1995, Kent se postuló pa ra el Coleg io de Eva ngelismo Mundia l de Jer r y Savel le. Sin esperar recibir una carta de aceptación, renunció a su trabajo, cargó a Priscilla y a sus tres hijos en el auto y se dirigió a Fort Worth, Texas. " No sabía qué espera r cua ndo comencé el colegio; sin embargo, no esperaba que me pidieran que fuera el Director de Evangelismo", recuerda Kent. "Tenía mucha formación como ingeniero de ca mpo. No sabía nada sobre la evangelización. No lograba entender por qué Dios me pondría en tal situación." "Me sentía incómodo por tales expectativas y oré mucho. ¿Yo, D irector de Evangelismo? Ten í a mos 1 5 0 es t ud i a nt es . A l g u nos era n pastores y probablemente estaban mucho más ca lificados que yo. Me sentía intimidado. Lo único que sabía hacer era aferrarme a la Palabra de Dios y negarme a que mis sentimientos me movieran. Seguí haciendo lo que sabía hacer y activa ndo mi fe a dia rio. Esa experiencia me ex pa ndió ta nto que me obligó a crecer espiritualmente a un ritmo fenomenal." Antiguo Testamento Nuevo Testamento SEPTIEMBRE LEAMOS LA BIBLIA Mier 1 Job 11:1-13:19 Ef. 6 Jue 2 Job 13:20-15:35 Flp. 1 Vie 3 Job 16-18 Flp. 2 Sab 4 Job 19-20 Dom 5 Sal. 105; Pro. 22:1-16 Lun 6 Job 21-22 Flp. 3 Mar 7 Job 23-26 Flp. 4 Mier 8 Job 27:1-29:6 Col. 1 Jue 9 Job 29:7-31:15 Col. 2 Vie 10 Job 31:16-33:18 Col. 3 Sab 11 Job 33:19-35:18 Dom 12 Sal. 106; Pro. 22:17-29 Lun 13 Job 36:1-38:11 Col. 4 Mar 14 Job 38:12-39:30 1 Thes. 1 Mier 15 Job 40-42 1 Thes. 2 Jue 16 Ecl. 1-3 1 Thes. 3 Vie 17 Ecl. 4:1-7:12 1 Thes. 4 Sab 18 Ecl. 7:13-10:7 Dom 19 Sal. 107; Pro. 23:1-28 Lun 20 Ecl. 10:8-Cant 2:7 1 Thes. 5 Mar 21 Cant. 2:8-6:10 2 Thes. 1 Mier 22 Cant 6:11-Is. 1:31 2 Thes. 2 Jue 23 Is. 2:1-5:7 2 Thes. 3 Vie 24 Is. 5:8-7:25 1 Tim. 1 Sab 25 Is. 8:1-10:19 Dom 26 Sal. 108-109; Pro. 23:29-24:22 Lun 27 Is. 10:20-13:22 1 Tim. 2 Mar 28 Is. 14-17 1 Tim. 3 Mier 29 Isa. 18:1-22:14 1 Tim. 4 Jue 30 Isa. 22:15-25:12 1 Tim. 5