LV V C
:
5
Jesús lo dijo en Mateo 18:10. En medio de
corregir a sus discípulos pa ra que nunca más
desprecia ra n a los n i ños pequeños, les dijo:
«porque yo les digo que sus ángeles en los cielos
ven siempre el rostro de mi Padre que está en
los cielos.» Según esa declaración, a cada niño,
cuando nace, se le asigna un ángel; y aunque es
posible que ya no seas un niño, tu ángel no se ha
extraviado porque has crecido.
Ta mp o c o p er d i s t e a t u á n ge l si pa s a s t e
a l g u no s a ño s c omo yo, huyendo de D io s y
viviendo en el pecado. ¡Por el contrario! Tu ángel
probablemente trabajó extra durante esos años.
Tenía que evitar que te mataran haciendo algo
estúpido, para que pudieras sobrevivir el tiempo
sufi ciente para nacer de nuevo.
A hora que naciste de nuevo, la ta rea de tu
ángel es ayudarte a cumplir el llamado de Dios
en tu vida . Cua ndo sea necesa rio, éste puede
solicita r ay uda adiciona l. Entonces, a medida
que tu ministerio o negocio crezca y haya más
por hacer, es probable que tengas a tu disposición
más ayuda angelical.
Sabes, hay muchos dispon ibles. Seg ú n la s
1
Cada niño que nace
tiene un ángel que
le ha sido asignado.
(Mateo 18:10)
2
A medida que tu
ministerio o negocio
crece, tu ángel
puede llamar a
ángeles adicionales
para que lo ayuden
a hacer su trabajo.
(Hebreos 1:14)
3
Dios asignó
un ángel a los
israelitas cuando
los sacó de Egipto,
para protegerlos y
ayudarlos.
(Éxodo 23:20)
4
Cuando Judá
estaba bajo ataque
del enemigo, el
pueblo de Dios abrió
la puerta alabando
y adorando a Dios
para que Sus
ángeles ganaran la
batalla por ellos.
(2 Crónicas 20:21)
5
Los ángeles de
Judá hicieron un
trabajo tan bueno
al librar la guerra
contra los enemigos
de la nación que
todo lo que la gente
tenía que hacer
era permanecer de
pie y mirar.
(2 Crónicas 20:22)
¿Sabes que tienes un ángel que
te acompaña todo el tiempo?
Si eres como la mayoría, nunca
lo has visto físicamente y
probablemente nunca lo verás
en este lado del cielo. De hecho,
es posible que desconozcas
por completo acerca de su
existencia. Sin embargo, él está
ahí presente, y ha estado toda
tu vida.
por Kenneth Copeland
CONSEJOS
PRÁCTICOS:
C