LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Noviembre LATAM 2021

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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médico. Un día de 2013, Auston l legó a ca sa y le dijo: "Ca r i ño, t en go m a la s not icia s ." B on n ie pen só: ¿Pueden empeorar las cosas? "¿Qué pasó?" le preguntó ella. "Me acaban de diagnosticar cáncer de próstata en etapa 4. Cariño, no sé quién cuidará de ti ahora." Un cambio " E sa f ue m i l la m a da de at ención", recuerda Bonnie. "Comencé a recordar todas las cosas que el Señor había hecho por nosotros, desde mis 5 años. Mi madre medía solo 1,37 m de altura, pero tenía un corazón gigantesco y lleno de amor por la gente. Un día pasamos en frente de una enorme carpa al costado de la carretera. Ella me dijo: "Bonnie, vamos a ver qué es esto." Resultó ser una reunión de avivamiento de A.A. Allen. Entramos y escuchamos. Al final de la reunión, mamá pasó al frente y aceptó a Jesús como su Salvador y recibió el bautismo en el Espíritu Santo." " L lega mos a ca sa , y el la es t aba emociona da contándole todo a mi papá. A mi padre le gustaba beber. Nunca se enfadaba ni se enojaba , pero le gustaban las bebidas alcohólicas. Era lo único en lo que no estaban de acuerdo. Él le dijo: 'Norma, puedes ir. No me importa lo que creas, pero yo no iré. No quiero involucrarme.'" "Durante las siguientes dos semanas, mamá y yo fuimos todas las noches. Una noche nos disponíamos a ir y el auto no arrancaba. Ella le dijo a papá que, si nos llevaba, ella buscaría alguien que nos trajera de regreso. Nos dejó y pensamos que se había ido; sin embargo, no lo hizo." "A papá le gustaba la música y le había gustado lo que escuchaba desde el auto. Después de que entramos a la carpa, decidió entrar para escuchar la música. Esa noche, mi padre fue salvo, bautizado en el Espíritu Santo y libre del alcohol y los cigarrillos." "Con el t iempo, m a m á les cont ó a t odos los conocidos acerca de Jesús. Mis padres comenzaron a viajar para escuchar a los ministros de fe. En tres meses, había mos ido a escucha r a Ora l Rober ts, A . A . A l len y Kathr y n Kuh lma n. Comenza mos a congregarnos en una iglesia pentecosta l. Vivir en nuestra casa era como estar conectado a una red eléctrica." " Un día papá me compró u na ca ma nueva y desmontó la vieja para regalarla. Cuando encontró todo el chicle que había pegado debajo de la barandilla, me dijo que tendría que ayudar a quitarlo. Papá se sentó en el suelo y me puso entre sus piernas. Con su mano sobre la mía, usamos un destornillador grande para raspar los restos de chicle. Teníamos nuestra técnica en marcha. Lo estábamos haciendo bien." "Mi madre lo llamó desde la cocina. Cuando lo hizo, se dio vuelta y soltó mi mano. Pero el destornillador todavía estaba en movimiento. En lugar de golpear la barandilla, ese destornillador subió hasta mi nariz e impactó en mi frente." " M i m a d r e g r i t ó y m e a g a r r ó . S a c a r on e l destornillador y había un enorme trozo de tejido carnoso en el extremo. La sangre brotó de la herida.

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