4 : LV V C
Se supone que no vivas tan solo una vida
ordinaria y natural mientras Dios derrama Su
poder sobrenatural a través de otros que Él ha
ungido especialmente.
Por el contrario, Dios tiene la intención de que
tú seas ungido. Tiene toda la intención de que
tú seas uno de aquellos a través de los cuales Él
derrama Su poder para remover cargas y destruir
yugos.
"Pero Hermano Copeland", podrías decir,
"¿por qué habría de ungirme Dios? No soy un
predicador ni estoy en el ministerio. ¿No enseña
la Biblia que son los predicadores quienes
reciben el llamado y la unción para hacer la obra
del ministerio?"
No, eso no es cierto.
Contrariamente a la creencia popular, eso no
es lo que enseña la Biblia. En Efesios 4:11-12,
nos dice que Dios: «constituyó a unos, apóstoles;
a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros,
pastores y maestros,Œ a fi n de perfeccionar a
los santos para la obra del ministerio, para la
edifi cación del cuerpo de Cristo».
Según esos versículos, los santos (o los
creyentes) son los que deben hacer la obra del
ministerio. El trabajo del ministerio quíntuple
es ayudar a equipar a los santos para ese trabajo
y edifi car el Cuerpo de Cristo. La palabra griega
Cristo se refi ere al Ungido y Su Unción. Cuando
se usa por sí misma en las Escrituras indica que
el énfasis está en la unción.
Precisamente de eso habla Efesios 4:11-12.
Nos está diciendo que el plan de Dios es que
los creyentes operen en la tierra como el Cuerpo
ungido de Jesús. En realidad, Su Unción es más
para la población general del Cuerpo de Cristo
que para el ministerio quíntuple.
El ministerio quíntuple es el sistema de
distribución de la Unción de Dios. Dios lo
estableció con el propósito de llevar a los
creyentes al lugar donde todos nos reunimos,
como dice Efesios 4:13-15, «hasta que
todos lleguemos a estar unidos por la fe y el
conocimiento del Hijo de Dios; hasta que
lleguemos a ser un hombre perfecto, a la medida
de la estatura de la plenitud de Cristo;Œ para que
ya no seamos niños fl uctuantes…Œ sino para que
profesemos la verdad en amor y crezcamos en
todo en Cristo, que es la cabeza».
Una vez más, la palabra Cristo pone el foco en la
por Kenneth Copeland
"Esto es un
hecho espiritual:
Uno se vuelve como
aquellos con los que
colabora. Bueno o
malo, así es como
funciona."
El poder de la
Colaboración
SI ERES UN CREYENTE, HAS SIDO LLAMADO POR DIOS PARA HACER LAS
OBRAS DE JESÚS. NO ESTÁS LLAMADO A QUEDARTE AL MARGEN MIENTRAS
MIRAS A ALGUIEN MÁS HACERLAS.