LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Enero LATAM 2022

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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embargo, los ujieres repartieron sobres de ofrendas con pequeños lápices individuales y se me ocurrió una idea mejor. Voy a colaborar con el hermano Roberts por 10 dólares al mes y voy a depositar este lápiz en la ofrenda como símbolo de mis 10 dólares. Entonces, tan pronto reúna los $10, los enviaré. Apenas finalizado el servicio, me dirigí a toda prisa. Conducía el coche del herma no Rober ts y no quer í a que t uv iera que espera r me. Si n emba rgo, a ntes de l lega r a la puer ta , oí a una señora que gritaba: "¡Oye, tú!" "¿Yo?", le dije. "¡ Sí , t ú! E l S eñor me d ijo que t e d ier a 10 dólares." "¡Alabado sea Dios, los recibo!" Cogí el dinero, le di las gracias y le hice un gesto al ujier. Me devolvió el sobre, saqué el lápiz y lo sustituí por los 10 dólares. Cuando llegué a casa, le conté a Gloria la buena noticia. "¡Somos colaboradores de Oral Roberts por 10 dólares al mes!" "Kenneth, ¿de dónde vamos a sacar 10 dólares al mes?", me dijo ella. Al darme cuenta de que no había escuchado el mensaje que yo había oído, se lo prediqué. Entonces le dije de nuevo: "¡Gloria, podemos tener la unción de Ora l Rober ts por 10 dóla res a l mes!". A hora ella ta mbién estaba emocionada. "¡Sí! ¡Hagámoslo!", me dijo. Actuando como Oral Roberts Esto es un hecho espiritual: Uno se vuelve como aquellos con los que colabora. Bueno o ma lo, así es como funciona. Así que, cuando colaboré con el hermano Roberts en dar y recibir, comencé a actuar como él. No estaba tratando de imitarlo, sino que él era mi ejemplo. Cuando me encontraba en una situación en la que alguien necesitaba ser ministrado, lo único que sabía hacer era actuar como él. Un a vez e s t uve c on él en u n a reu n ión en Detroit, Michigan, en el Cobo Hall. Era un edificio enorme, y había n venido ta nta s persona s que necesitaban oración que el hermano Roberts no podía ministrarles a todos. Así que mi jefe, Bob DeWeese, me dijo: "Kenneth, te voy a poner en una de las filas de oración." ¡Yo estaba en el departamento de transporte! Estaba allí para servir de copiloto en el avión del hermano Roberts, no para orar por la gente. Pero había estado observando a l hermano Roberts y aprendiendo sobre la unción y el poder del Nombre de Jesús, así que estaba listo para hacerlo. Una vez que todos se a linea ron, había cerca de 500 personas en mi fila. La primera persona era una mujer con un cá ncer que se ex tendía desde la línea del cabello hasta la frente y sobre el ojo. Era algo muy desagradable. Cuando lo vi, la compasión de Dios se levantó en mí y me puso furioso. "¡En el nombre de Jesús!" comencé, y en el momento en que la toqué, el cáncer desapareció. Mis padres estaban asistiendo a la reunión, y mi madre estaba de pie junto a mí orando en el espíritu y vio que el cáncer se desvanecía. "¿A dónde se fue?", preguntó ella. "¡No lo sé!" le contesté. (Más tarde descubrí que simplemente se había desmateria lizado bajo el poder de la Unción y la autoridad del Nombre de Jesús). No muc ho t iemp o de s pué s , l a e s p o s a de l hermano Roberts, Evelyn, me dijo: "Kenneth, es bastante sorprendente. Tú y Oral no se parecen en nada, pero cua ndo la unción viene sobre ti, te pa reces ex tra ña mente a él." ¡Cla ro! Como colabora dor del her m a no R ober t s, me había convertido en partícipe de su gracia. La misma unción que estaba en él había llegado a mí. "Pero hermano Copeland, yo soy colaborador de KCM y no creo que eso me haya sucedido." ¡Entonces comienza a creer para que suceda! La colaboración es como el resto de las cosas en el reino de Dios; a nda s en ella por fe. Y la fe viene por escuchar la PALABR A de Dios. Así que pa sa tiempo medita ndo en la s escritura s sobre l a c ol a b or a ción e s pi r it u a l . A bre t u Bibl i a en Génesis 12, donde Dios le habló a Abra m sobre cómo funciona la colaboración espiritual y le dijo: «Yo haré de ti una nación grande. Te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.» (versículos 2-3). Reacomoda el lenguaje en esos versículos un poco y verás que contienen el mismo principio que Pablo escribió en Filipenses. Verás que Dios esencialmente le dijo a Abram: "Te he bendecido y te he llamado para que seas una BENDICIÓN para el mundo, y cualquiera que te ayude en ese ministerio de BENDICIÓN será BENDITO con la misma BENDICIÓN que está sobre ti." En M at e o 10 :41 , Je s ú s lo e x pre s ó de e s t a ma nera : «El que recibe a un profeta porque es profeta, recibirá igual recompensa que el profeta». ¿Cuál es la recompensa del profeta? Es la unción y la BENDICIÓN en la que anda. Es la recompensa celestial y terrenal que recibe por hacer la obra de Dios. Cua ndo el Apóstol Pablo les escribió a sus colaboradores en Filipos, habló de toda s esa s cosas. Les dijo que eran partícipes de su unción. Les dijo que el fruto de su ministerio se acreditaría en su cuenta celestial (Filipenses 4:17). Y les dijo: «Así que mi Dios suplirá todo lo que les falte» (en otras palabras, suplirá lo suyo como lo hace con lo mío, a nivel de apóstol), " conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (versículo 19). ¡Ese es el poder de la colaboración! ¡Aprovéchalo por fe! LV V C : 7 A CÓMO USAR SU FE. SÚMATE A NOSOTROS PARA ENSEÑARLE A LOS CREYENTES ES.KCM.ORG/COLABORADOR

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