LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.
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manifestación de Dios. Así es como andamos sin obstáculos en la gloria de Dios: caminando en obediencia a Él. N o e s t o y d i c i e n d o q u e t e n g a m o s q u e s er p er fe c t o s , o que t en ga mo s que ga n a r la s bend iciones de Dios. Jesús ya ga nó la s bendiciones de Dios por nosotros, las cuá les recibimos por fe. Pero, como la fe obra por el a mor (Gá lata s 5:6), pa ra que nuestra fe sea fuerte debemos caminar no sólo en amor hacia los demás, sino hacia Dios (lee Marcos 12:30). A nda mos en a mor hacia Dios entregá ndole nuestros corazones y mediante la obediencia. A l r e ver enci a rlo lo s u f icient e c omo pa r a escuchar y prestar atención a lo que Él dice. "Pero Gloria", podrías decir, "¡no sé todo lo que Dios dice en la Biblia! No sé todo lo que Él quiere que haga." Dios ya lo sabe. Él sabe que todavía está s aprendiendo y creciendo en tu conocimiento de É l . Todos lo e s t a mos . E l solo nos pide que a ndemos en la luz de lo que sabemos y continuemos buscando más luz. Si seg uimos e s e p l a n , s e r e m o s S u e s p e c i a l t e s o r o y s e g u i r e m o s p r o g r e s a n d o . S e g u i r e m o s avanzando de fe en fe y de gloria en gloria. Es cua ndo dejas de escucha r y obedecer a Dios que te metes en problema s. Por eso te recomiendo hacer un examen de conciencia con regularidad. De hecho, tómate un momento ahora mismo y exa mina tu corazón pa ra ver si ta l vez has estado reteniendo algo que Él te ha dicho que hagas. Tal vez Él te ha hablado, ya sea a través de la Pa labra escrita o por Su Espíritu, sobre dar más, o ministrarle más a la gente. Tal vez Él te ha hablado de pasar más tiempo en oración y en la Palabra, o de mudarte a otra ciudad, y tú lo has postergado. Tal vez pensaste: ¡no podría h a cer eso! No soy capa z . Ser ía dem a sia do difícil. De ser a sí, borra esos pensa mientos de tu mente. Dios nunca te dirá que hagas a lgo sin darte primero la capacidad de hacerlo, incluso si lo que te pide está más allá de tus capacidades natura les. La Biblia dice en Mateo 19:26, que «para Dios todo es posible.» Marcos 9:23 nos dice: «Todo es posible para el que cree». ¿Recuerdas en la Biblia cuando Dios le dijo a Moisés que fuera a hablar con Faraón? Moisés todo lo que hiciera n. Ning ún enemigo sería capa z de enfrentá rseles. Sería n cabeza y no cola. «Todos los pueblos de la tierra», dijo Dios, « verá n que eres l la mado por el nombre del SEÑOR, y te temerán.» (Deuteronomio 28:10). Dios no le ocultó nada a Israel. Si le dejaban ser Dios en sus vidas, Él lo sería todo para ellos. Podrían tenerlo en plena manifestación en sus vidas y ser Su especial tesoro. P e n s a m o s e n u n t e s o r o e s p e c i a l e n tér m inos de cosa s mater ia les, como el oro. Pero Dios hace ca lles de oro. Sus tesoros son Su pueblo obediente. Y los israelitas podrían haber sido ese pueblo. Su único requisito era que escucha ra n di ligentemente Su voz , que le prestaran atención, que lo escucharan con cuidado y atención con un esfuerzo intenso, y que hicieran lo que Él decía. Jesús tenía que cumplir las mismas condiciones E s a s f u e r o n l a s c o n d i c i o n e s q u e D i o s e s t a b l e c i ó p a r a q u e l o s i s r a e l i t a s experimentaran Su gloria y Sus bendiciones; fueron las mismas condiciones que estableció para Adán y Eva; y esas condiciones nunca han cambiado. Incluso Jesús tuvo que cumplirlas cua ndo estuvo en la tierra . La s bendiciones y el p o der de D ios no re c ayeron s obre É l automáticamente porque era el Hijo de Dios. Se ma nifesta ron en Su vida porque escuchó diligentemente la Palabra de Dios. Incluso de niño, a los 12 años, Jesús sabía más sobre la Pa labra que los eruditos relig iosos de su época ( lee Lucas 2:47). Ya de adulto y en el ministerio, a veces pasaba noches enteras orando y escucha ndo a Dios sobre lo que debía hacer. Jesús vivió toda su vida de esa manera. Todo lo que hizo fue en obediencia a la Palabra de Dios. «Porque no busco hacer m i voluntad, sino hacer la voluntad del que me envió.», dijo. «Que nada hago por mí mismo, sino que hablo según lo que el Padre me enseñó… porque yo hago siempre lo que a él le agrada.» (Juan 5:30, 8:28-29). S i Je s ú s t u v o q ue v iv i r de e s a m a n er a pa r a d i s f r ut a r lo mejor de D ios , ent onc e s pa ra que t ú y yo d i sf r ut emos de lo m i smo, debemos seg uir su ejemplo de v ida . Es má s, deberíamos querer vivir de esa manera porque es allí donde está la victoria. Es donde está la 2 Jesús es nuestro ejemplo, y vivió toda Su vida en obediencia a Dios. (Juan 8:28-29) 3 Si obedeces a Dios, Él puede llevarte a cualquier lugar que Él quiera que vayas y permitirte hacer cualquier cosa que Él quiera que hagas. (Mateo 19:26) 4 Para que Dios se manifieste plenamente entre nosotros, debemos limpiar nuestras vidas del pecado y la mundanalidad. (2 Corintios 6:17-18) 1 Para experimentar la gloria y la bendición de Dios, simplemente tienes que escuchar lo que Él dice y hacerlo. (Éxodo 19:5) CONSEJOS PRÁCTICOS: C 1 4 : LV V C