LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

¡ Escucha Superkid! ¡Escucha, Superkid! No se trata solo de mi frase inicial, sino que quiero hablarte de ese tema. La acción de escuchar requiere de algo: atención especial, dedicación y una cierta habilidad especializada para poder escuchar REALMENTE. Sabemos que escuchar es importante en la vida cotidiana, pero ¿cómo in uye en tu casa, en el colegio y, sobre todo, con Jesús? Hay muchas razones para ser un oyente hábil en casa, pero vamos a hablar de algunas realmente importantes: PAZ, PROTECCIÓN, OBEDIENCIA y CRECIMIENTO. Los padres son responsables de corregirte cuando te equivocas, y de enseñarte e instruirte cada día. No es un trabajo fácil, pero, cuando escuchas, lo haces mucho más fácil. Esto no sólo mantiene bajos los niveles de frustración de mamá y papá, sino que también ayuda cuando los padres no tienen que levantar la voz para ser escuchados. De hecho, puedes marcar una gran diferencia a la hora de disfrutar de un hogar tranquilo. Escuchar te provee de protección porque, al escuchar y obedecer las instrucciones, correcciones e indicaciones de tus padres, andarás con sabiduría y evitarás situaciones peligrosas. Todos hemos oído a nuestros padres decir: "¡No toques la cocina! ¡Está caliente!" Si no escuchas, no obedeces; y si no obedeces... "¡UF!" Escuchar y obedecer van de la mano, ¿cierto? No es bueno tener uno sin lo otro. Podemos ver esto en Efesios 6:1-3, La Traducción de la Pasión: «Hijos, si quieren ser sabios, escuchen a sus padres y hagan lo que les digan, y el Señor les ayudará. Porque el mandamiento "honra a tu padre y a tu madre" fue el primero de los Diez Mandamientos con una promesa adjunta: "prosperarás y tendrás una vida larga y plena si honras a tus padres"». Para poder obedecer, lo primero que debes hacer es escuchar. Lo que viene a continuación habla de la protección de la LV V C : 3 1 Kellie Copeland está a cargo de las Relaciones de Colaboradores de Pacto en los Ministerios Kenneth Copeland y además es la desarrolladora del currículum de la Academia Superkid. A través de su ministerio como la "Comandante Kellie", ella lleva a cabo su misión de atraer a las personas de todas las edades hacia una relación íntima y poderosa con Jesucristo. que ya he mencionado. Se da una promesa: Prosperarás (tendrás éxito) y vivirás una vida larga y plena. Esto incluye la protección y el bienestar. Entonces, ¿cómo crecemos cuando escuchamos? No estoy hablando de crecer más alto o en estatura, sino de crecer más sabio e inteligente; en otras palabras, MADURAR. Cuando escuchas las instrucciones de tus padres, poco a poco te vuelves tan inteligente y sabio como ellos. Incluso ahora, siendo adulta, ¡camino en la sabiduría y la instrucción de mi mamá y mi papá TODOS LOS DÍAS! Mis padres hicieron un gran esfuerzo para enseñarme todo lo que sabían sobre la vida y especialmente sobre Jesús. No siempre escuché tan bien como debía, pero rápidamente descubrí que las cosas siempre funcionaban mejor cuando yo era una oyente activa. Un oyente activo escucha con el corazón para ser obediente. A veces escuchaba con el plan de discutir. Esa no es una buena idea, ¿verdad? A veces, pensaba en lo que quería responderles en lugar de pensar en lo que me estaban diciendo. Por lo general, ¡no sabía o no podía recordar lo que realmente decían! No siempre sabía cómo escuchar. ¿Sabes quién es el mejor oyente? No sólo es Alguien a quien debemos escuchar, sino que es Alguien de quien debemos APRENDER a escuchar. ¿Adivina quién? SÍ, Jesús. Hay muchos ejemplos de Jesús escuchando a sus mayores y aprendiendo de ellos. Cuando sus padres lo buscaban, lo encontraron en el Templo, aprendiendo de los maestros y sacerdotes. La Biblia dice en Lucas 2:46-47 (Versión Reina Valera Contemporánea), «Tres días después lo hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, a quienes escuchaba y les hacía preguntas.Todos los que lo oían se asombraban de su inteligencia y de sus respuestas.» Luego dice en el versículo 5: «…se fue con ellos a Nazaret y vivió sujeto a ellos.» Esto signi ca que Él escuchó y fue obediente a Sus padres. Vemos que la promesa de Efesios se hace realidad para Jesús en el versículo 52: «Y Jesús siguió creciendo en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y con los hombres.» Jesús era un oyente hábil y activo. Por eso, ¡era un seguidor de Su Padre celestial! A lo largo de Su vida terrenal, Él SIEMPRE escuchó al Padre. Juan 5:30 (El Mensaje) dice: «No puedo hacer nada solo: Escucho y luego decido. Puedes con ar en mi decisión, porque no busco salirme con la mía, sino cumplir las órdenes». ¿Ves cómo Jesús escuchaba? Él había planeado hacer lo que el Padre le dijera que hiciera aun antes de saber siquiera lo que era. Superkid, esto es importante para nosotros, porque en el momento en que Jesús estaba pensando en ir a la cruz para morir por nuestros pecados, ¡no quería hacerlo! Mateo 26:39 (TPT) dice: «Padre mío, si hay alguna manera de librarme de este sufrimiento, por favor, evítamelo. Sin embargo, lo que quiero no es importante, porque sólo deseo cumplir Tu plan para mí." Superkid, ESCUCHAR es la clave de cómo Jesús fue siempre obediente y capaz de seguir el plan del Padre a la perfección, incluso en la elección más difícil que nadie haya tenido que hacer. ¿Somos perfectos como Jesús? No. ¿Espera Jesús eso? No. Pero CRECEMOS y nos volvemos más sabios a medida que ESCUCHAMOS. Escuchamos a nuestros padres, maestros y, lo más importante, escuchamos a Jesús. En los momentos fáciles y en los más difíciles, hacer lo correcto y lo mejor se vuelve algo sencillo. Y cuando no es fácil, hay una gran recompensa que hace que escuchar valga la pena. COMANDANTE KELLIE, ¡CAMBIO Y FUERA! La esquina de la Comandante Kellie "¡ESCUCHEMOS y CRECEREMOS, para ser siempre como Jesús y poder DEMOSTRARLO!"

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