LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Mayo LATAM 2022

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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LV V C : 2 3 Su resurrección fue tan poderosa que lo único necesario para experimentar en vida la magnitud de este poder regenerador es aceptar a Jesús y Su resurrección como si fuera algo propio. Instantáneamente, nuestros espíritus resucitarán a la vida, así como Él fue resucitado, con la promesa de que nuestros cuerpos también serán levantados un día, tal como Él. ¡Guau! ¡Ese es nuestro Dios! Pa ra que este nivel de poder pudiera ser liberado por Dios tenía que existir un nivel de fe correspondiente por pa r te de un ser humano; Jesús fue ese hombre. Pero, ¿cómo pudo Jesús liberar la fe para Su resurrección? Hay hechos a lo largo de Su ministerio, como la resurrección de la hija de Jairo y del hijo de la viuda de Naín, que le permitieron ejercer esa fe. Pero fue en la tumba de Lázaro donde Jesús llegó a tal plenitud de fe que no sólo creyó en la resurrección, sino que pudo declarar con valentía: «Yo soy la resurrección» (Juan 11:25). ¿Cómo llegó a esa clase de revelación acerca de Él Mismo? Y ¿qué significado tiene para nosotros? ¿Qué lecciones podemos aplicar a nuestro propio camino con el Señor? Lección Nº1: A sume la situación por medio de la fe y declara el resultado final que glorificará a Dios. Leamos Juan 11 y veamos a Jesús tomar la fuerza de la fe con tal habilidad para dominar el espíritu de la muerte. Había un hombre enfermo, que se llamaba Lázaro y era de Betania, la aldea de María y de Ma r t a , sus her ma na s. ( Ma r ía , cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y quien le enjugó los pies con sus cabel los.) La s her ma na s mandaron a decir a Jesús: «Señor, el que amas está enfermo.» Cuando Jesús lo oyó, dijo: «Esta enfermedad no es de muerte, sino que es para la gloria de Dios y para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.» Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Y cuando Jesús se enteró de que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. (versículos 1-6). Observa que Jesús dijo en el cuarto versículo: «Esta enfermedad no es de muerte». ¡El diablo con seguridad no se lo esperaba! Claramente su plan era causarle la muerte segura a Lázaro para así sembrar dudas y división entre los amigos y seguidores de Jesús. Pero, cuando Jesús pronunció esas palabras de fe, detuvo en seco las artimañas del diablo. Y prosiguió: «Esta enfermedad… es para la gloria de Dios y pa ra que el Hijo de Dios sea glorif icado por ella.». Así que Él no sólo detuvo el curso natural de la enfermedad en Lázaro, sino que la redirigió hacia un resultado diferente, con un propósito diferente. Lección Nº2: Obtén la comprensión del propósito de Dios de las Escrituras y por el Espíritu. Luego, sigue el amor hasta que ese propósito se cumpla. El versículo 3 describe lo que el amor de Jesús por Láza ro representaba pa ra Ma ría y Marta. Ellas dijeron: «Señor, el que amas». En espa ñol, se nos escapa n los diferentes significados del amor que revelan las palabras g r iega s phileo y ágape. Ph i leo, la pa labra griega traducida como amor en este versículo, s i g n i f i c a , "e n c a r i ñ a d o o a fe c t u o s o p or encontrar algo atractivo o significativo en la persona amada". Pero el versículo 5 nos revela que Jesús tenía ágape por Lázaro. Esto es amor en un nivel totalmente diferente; el nivel de Dios, porque Dios es Amor. ¡Dios es ágape! Este amor es impulsado por el propósito, no por la atracción. COMIENZA A PERMANECER EN TU TIEMPO A SOLAS CON DIOS Y SU PALABRA. LUEGO, SAL DE ESE LUGAR DE ORACIÓN DEPENDIENDO DE TU IDENTIDAD EN ÉL, Y NO DE QUIÉN ES ERES EN TI MISMO. "Ningún plan de Dios puede cumplirse sin amor." por Terri Copeland Pearsons

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