LV V C
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por Melanie Hemry
Un mes antes, cuando acudieron a la visita
prenatal, Evelyn se había hecho una ecografía.
"¿Ves a tu bebé nadando?", le preguntó el médico.
Ese bebé nadaba como Michael Phelps. Se
habían reído a carcajadas viendo sus hazañas.
Ahora, un mes más tarde, esperaban mientras
el médico exploraba el abdomen de Evelyn con el
monitor cardíaco.
"No encuentro el latido del corazón", les dijo.
"Vamos a hacer una ecografía rápida y a echar
un vistazo."
Esta vez, el bebé no estaba nadando. Estaba
inerte, fl otando en el líquido amniótico.
"Parece que el bebé se está muriendo", dijo el
médico.
"¡Doctor, eso es imposible!" le respondió
Gabriel.
"¿Por qué lo dice?"
"¡Somos diezmadores! Porque diezmamos, la
Palabra de Dios nos asegura que no sufriremos
ningún aborto."
"Haremos más pruebas para asegurarnos."
Gabriel miró a su esposa.
"Evelyn, no te preocupes por esto. Eso no va a
ocurrir. Ni siquiera te preocupes por ello."
La enfermera le sacó má s sa ng re y luego
EVELYN ALEXANDER ESTABA SENTADA EN LA
CAMILLA DEL CONSULTORIO A LA ESPERA DE
SU MÉDICO. SU MARIDO, GABRIEL, ESTABA
SENTADO EN UNA SILLA A SU LADO. LA
SONRISA EN SU ROSTRO Y EL BRILLO DE SUS
OJOS ERAN CONTAGIOSOS.
LLEVABAN SIETE AÑOS DE CASADOS Y ESTABAN MUY ILUSIONADOS CON EL
NACIMIENTO DE SU PRIMER HIJO.
Desafiando a la
muerte
LLEVABAN SIETE AÑOS DE CASADOS Y ESTABAN MUY ILUSIONADOS CON EL
Desafiando a la Desafiando a la
LLEVABAN SIETE AÑOS DE CASADOS Y ESTABAN MUY ILUSIONADOS CON EL
Desafiando a la Desafiando a la