SCORE Journal - The Official Publication of SCORE Off-Road Racing
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WIKS RACING ENGINES Adam Wik Por Mike Vieira fotos de jack wright Construir motores de carreras ha sido una pasión para Adam Wik desde sus primeros días viviendo en el condado de Orange, California. Ha estado en el negocio durante treinta años y se especializa en motores Clase 1 y Buggy, aunque construye motores para la mayoría de las clases de SCORE. “Realmente no es nuestra meta los SCORE Trophy Truck, pero hago dos o tres de ellos, por lo que lo principal es todo lo demás debajo de ellos”, dice. En estos días, su taller en Las Vegas, Nevada, ve la mayor parte de su trabajo con motores Chevy de bloque pequeño LS SCORE TT Spec, pero aún fabrica muchos motores enfriados por aire, así como motores Ecotec. Wiks Racing Engines cuenta con Wilson Motorsports, RPI Racing y muchos otros entre algunos de sus clientes más antiguos. Wik comenzó a competir con Volkswagens en las carreras de resistencia cuando era un adolescente en Anaheim. Sus amigos que estaban haciendo carreras todoterreno con sus Volkswagen comenzaron a acudir a él en busca de ayuda con sus motores, y eso le abrió la puerta a un mundo completamente nuevo. Asistió a algunas carreras y se sorprendió al ver los cientos de autos, en su mayoría Volkswagen, que competían. Él dice, “En ese momento, decidí vender todas mis cosas personales de carreras de resistencia que tenía e intenté abrir una tienda de motores”. Usando el dinero de sus ganancias al trabajar en el negocio de construcción de su padre y las ganancias de sus autos de carrera, hizo exactamente eso en 1992, primero en el condado de Orange y luego se mudó a Las Vegas en el 2000. “Solo era un fanático de los autos desde el principio”, dice Wik. “Siempre me encantó trabajar en los autos. Yo no era un corredor todoterreno. Pero a lo largo de los años de trabajar para muchos tipos, tuve numerosas oportunidades de conducir y viajar con diferentes personas en autos de carrera”. Comenzó a asociarse con Becky Freeman, ahora su esposa, durante varios años en las carreras SCORE, y aún conservan un auto Clase 10 que corren ocasionalmente. La hija de dieciséis años de la pareja ahora también muestra cierto interés en el deporte. La construcción de motores ha cambiado a lo largo de los años, y Wik dice que mantenerse al día con esos cambios a veces puede ser la parte más difícil del negocio. “Toda la nueva maquinaria, tecnología, dinamómetros computarizados, inyección de combustible, todo cambia y evoluciona muy rápido. Si no te mantienes actualizado con lo último y lo mejor, te estás quedando atrás. Aunque algunas cosas en el todoterreno han sido arcaicas, en comparación con el asfalto, ahora con las nuevas tracciones en cuatro ruedas, se han nivelado y se está usando mucha de la tecnología que se veía en otros tipos de carreras”. Según Wik, una de las principales razones de ese retraso en la tecnología todoterreno fue el hecho de que las computadoras simplemente no eran lo suficientemente robustas para soportar el abuso que es parte clave de las carreras en Baja California. Con las últimas mejoras en la electrónica, todo eso ha cambiado y el progreso ha sido rápido y sustancial en los últimos años. La telemetría del vehículo que registra las operaciones de todos los sistemas durante una carrera es un beneficio real para los constructores como Wik. “¡La amamos!” “Cuantos más datos podamos tener sobre un vehículo, mejor estaremos”, dice. “Ahora que todos en los equipos más grandes están en la competencia por los datos, cuando salen y corren una SCORE Baja 1000, podemos descargar todo eso y ver exactamente qué tan caliente se puso, con cuántos RPM están corriendo, y podemos ver todo justo ahí. A la larga, es mejor para todos nosotros, porque podemos construir un mejor producto y podemos ver exactamente por lo que están pasando todas nuestras piezas. Aunque puedes descifrar muchas de esas cosas sin estos datos, toma una gran cantidad de tiempo”. La evolución de la construcción de motores cada vez más potentes para los coches de carreras de SCORE está vinculada, de la mano, con las mejoras de todos los demás sistemas de los autos de carreras. Las transmisiones y ejes más fuertes permiten que se pueda poner más potencia en el suelo, los amortiguadores mejorados permiten un mejor control a velocidades más altas, los neumáticos más grandes y fuertes resisten el estrés de las velocidades más altas y brindan la tracción necesaria, mejores frenos resisten el desvanecimiento y brindan más potencia de frenado, y una y otra vez, ya que cada mejora en un área permite un mayor rendimiento en las otras. “Hace mucho tiempo, un automóvil Clase 1 solía tener 250 caballos de fuerza, y eso era suficiente. Treinta años después, tienen 900. Todo mejora”, dice Wik. “He tenido la suerte de estar rodeado de muchos tipos de carreras, y simplemente nada se puede comparar con Baja. Es su propia entidad, es simplemente increíble”. SJ