LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Octubre 2022

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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LV V C : 1 9 En otras palabras, Pablo se había reservado lo mejor para el fi nal. Un mandato divino En Efesios 6:10 (NVI), Pablo escribió: «Por último, fortalézcanse…». No les estaba dando una sugerencia, sino un ma nda miento div ino. La a f ir ma ción fortalézcanse está en forma imperativa en el griego y significa: "Esto mismo es lo que quiero que hagan". Es un compuesto de dos palabras griegas. La primera es dunamis, que normalmente se traduce como poder, pero que es mucho más que eso. Los antiguos griegos utilizaban la palabra dunamis para describir una fuerza de la naturaleza como un huracán, un tornado o un terremoto; ta mbién la usaba n pa ra describir el poderío militar de un ejército en avanzada. Cuando se combina con la segunda palabra in, signifi ca que este poder ha sido colocado en un contenedor: ¡nosotros! Nosotros somos los recipientes que Dios ha creado pa ra contener este poder divino. Pablo sabía que esa misma palabra también la utilizaban los escritores griegos clásicos para describir a individuos ordinarios que recibían un toque sobrenatura l de los dioses y se transformaban en seres sobrenaturales. Él estaba de c l a r a ndo que, c u a ndo e s t e poder divino se deposita dentro de nosotros, nos transforma. Ya no somos débiles, sino ¡superhéroes de la fe! Ya tienes el poder ¿ C ó m o c o n s e g u i m o s e s t e poder dunamis? La respuesta la encontra mos en la s sig uientes t res pa labra s de Efesios 6:10: «Por lo demás, fortalézcanse en el Señor.» (énfasis del autor). El poder dunamis está encerrado en la persona de Jesucristo. No podemos obtenerlo en ningún otro lugar. Cuando estamos "en Él", tal cual nos dice Efesios 1, estamos rodeados de Su poder divino. Nos codeamos con él. Está tan cerca como nuestro próximo aliento. ¡Dios lo ha hecho muy fácil! Puso el poder en Jesús, y luego nos puso a nosotros en Jesús. Estamos inmersos en este poder dunamis. Simplemente tenemos que tomarlo por fe. A continuación, Pablo fue un paso más allá. Dijo: «Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza» (RVA-2015). Presta atención que Pablo diferenció entre poder y fuerza. La pa labra poder en el griego se ref iere a un poder demostrado y tangible. Es a lgo que podemos sentir; es el tipo de poder que invadió la tumba y sacudió la tierra cuando Jesús resucitó de entre los muertos; es el tipo de poder que está detrás de las señales y los prodigios, los milagros y la capacidad de expulsar demonios. La pa labra poder en este versículo es la palabra griega ischus. Podría utilizarse para describir un físico culturista musculoso. La expresión proyecta la imagen de Dios fl exionando Sus músculos mientras Su poder fl uye a través de nosotros, de manera visible y tangible. Tu Armamento Divino En el siguiente versículo, Pablo relaciona el poder divino de Dios con el armamento divino. Escribió: «Pónganse toda la armadura de Dios…» (Efesios 6:11, NTV). A a lgunas personas les gusta levantarse por la mañana y fi ngir que se están poniendo la armadura de Dios como una acción de fe. Cuando Pablo dijo que debíamos "ponernos" la armadura, en realidad utilizó las mismas palabras que había usado en el versículo 10 cua ndo dijo «for ta lézca nse». Esta fuerza d iv i n a de l a n a t u r a le z a , e s t e hu r a c á n espi r it ua l que nos t ra nsfor ma en seres sobrenatura les nos pone la a rmadura de Dios. Cuando andamos en el poder de Dios, ¡también andamos con el armamento que Él nos proporciona! Dicho de otra manera: cuando el poder de Dios nos impacta, no sólo nos llena, sino que también nos reviste con un casco en la cabeza, CUANDO DIOS SACA UNA FOTO DE TI DE SU BILLETERA, ÉL NO TE VE COMO UNA PERSONA LLENA DE DESAFÍOS.

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