1 8 : LV V C
Cua ndo el após t ol Pablo escr ibió
el libro de Efesios, la ig lesia de esa
ciudad estaba en serios problemas (lee
el capítulo 4). Estaban permitiendo la
malicia, la amargura y la murmuración;
a c t i t u d e s y a c c i o n e s q u e n o s o n
indicativas de personas victoriosas.
En el pa sado había n a ndado en el
poder de Dios, con sus cerebros llenos
d e i n f o r m a c i ó n , c o n o c i m i e n t o y
revela ción d iv i na , pero cla ra ment e
estaba n viviendo muy por debajo del
nivel esperado. Necesitaban despertar y
recibir un nuevo toque de poder divino.
Pablo les dijo que:
1. Estaban elegidos por Dios, adoptados en
Su familia y redimidos (capítulo 1)
2. Eran salvos por la gracia de Dios
(capítulo 2)
3. Eran parte del propósito eterno de Dios
en la Iglesia (capítulo 3)
4. Eran capaces de operar en el ministerio
quíntuple (capítulo 4)
5. Necesitaban ser "llenos del Espíritu"
(capítulo 5, versículo 18).
Acto seguido, después de exponer esas
revelaciones, comenzó a presentarles a
los efesios sus conclusiones, empezando
con la expresión "por último". Podría
aparentar como insignifi cante cuando se
la lee por primera vez, pero en el idioma
or i g i na l ( g r iego) es v it a l . Si g n i f ica
más que el uso contemporáneo de "por
último". Significa "veamos finalmente
el asunto más importante en cuestión".
Tienes
el poder de
MANTENERTE
FIRME
ESTO ES LO
QUE SOMOS.
NO SOMOS
VÍCTIMAS.
SOMOS
VENCEDORES.
por Rick Renner