LV V C
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por Gloria Copeland
La contienda
te mantendrá
carnal
UNA VIDA
LARGA Y
SATISFECHA
Dios defi ne una
larga vida como
un mínimo de
120 años.
Génesis 6:3
Un benefi cio de tu
pacto con Dios es
que tu juventud
se renueva.
Salmos 103:5
La sanidad
es siempre la
voluntad de Dios.
Lucas 5:12-13
Jesús nunca le
dio la espalda
a una persona
que le pidió
sanarla.
Lucas 6:19
Debido a que
la vida misma
de Dios está
en tu espíritu,
puedes
liberarla por
medio de la fe
y dejarla fl uir.
Proverbios 4:23
Ya es lo suficiente-
mente malo que la
contienda le abra la
puerta de nuestras
vidas a la confusión y a
toda obra mala
(Santiago 3:14-16).
Solamente eso debería
hacernos resistir con
todas nuestras fuerzas.
Sin embargo, eso no es
todo lo que la Biblia
tiene que decir al
respecto.
En su carta a los
corintios, el apóstol
Pablo nos dio aún
más información
sobre los efectos
dañinos de la
contienda. Él escribió:
"Hermanos, yo no
pude hablarles como a
personas espirituales
sino como a gente
carnal, como a niños
en Cristo. Les di a
beber leche, pues no
eran capaces de
asimilar alimento
sólido, ni lo son
todavía, porque aún
son gente carnal.
Pues mientras haya
entre ustedes celos,
contiendas y divisiones,
serán gente carnal y
vivirán según criterios
humanos."
(1 Corintios 3:1-3).
Los cristianos carnales
son personas misera-
bles. Han nacido de
nuevo y saben lo sufi-
ciente acerca de Dios
como para no disfrutar
del pecado, pero no
están lo suficiente-
mente comprometidos
como para mantenerse
fuera del mismo.
Si no quieres encon-
trarte atrapado en esa
condición (y sé que
no quieres), entonces
mantente alejado
de la contienda,
¡porque la contienda
te mantendrá carnal!
Inhibirá tu capacidad
de digerir la carne de
la Palabra, y sin esa
carne no podrás con-
vertirte en un cristiano
fuerte y victorioso. Si
te quejas y peleas con
otros, tu crecimiento
espiritual se atrofiará.
¡Permanecerás en un
estado perpetuo de
infancia espiritual y el
diablo te atropellará
regularmente!
Así que, crece. No te
quedes siendo un bebé.
Sal de la contienda y
entra en la Palabra.
¡Pronto serás ese
vencedor que la Palabra
dice que eres!
«Porque aún son
gente carnal. Pues
mientras haya
entre ustedes
celos, contiendas
y divisiones, serán
gente carnal y vivirán
según criterios
humanos.»
1 Corintios 3:3