LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Septiembre LATAM 2022

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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creencia. Se abrió paso entre la multitud que rodeaba a Jesús y tocó el borde de su manto. Cuando lo hizo «su hemorragia se detuvo, por lo que sintió en su cuerpo que había quedado sana de esa enfermedad.» (versículo 29). ¡Así es como funciona la fe! Actúa como si aquello por lo que cree fuera a suceder. Si no tuvieras la oportunidad de hacer lo que hizo la mujer con la hemorragia, la fe hace todo lo posible para preparar lo que Dios ha dicho para que sea una realidad manifiesta. De nuevo, lo vemos en acción en Marcos 5, en la liberación del hombre poseído por el demonio en Gadara. Si lees con atención el relato de ese incidente es evidente que Jesús ya conocía de este hombre antes de su encuentro. Había oído hablar de su condición endemoniada –desnudo entre las tumbas, delirante y flagelándose con piedras— y creía que, cuando le ministrara, el hombre sería liberado. Así que se preparó para ello. ¿Cómo lo sabemos? Por lo que ocurrió cuando Jesús y sus discípulos llegaron a l otro lado del Mar de Galilea donde vivía este hombre. Tan pronto como Jesús bajó de la barca, según las Escrituras: «Pero [el hombre] a l ver a Jesús de lejos, corrió para arrodillarse delante de él, y a voz en cuello le dijo: «Jesús, Hijo del Dios Altísimo, ¿qué tienes que ver conmigo? ¡Yo te ruego por Dios que no me atormentes!» Y es que Jesús le había dicho: «Espíritu impuro, ¡deja a este hombre!» Jesús le preg untó: «¿Cómo te llamas?», y él respondió: «Me lla mo Leg ión, porque somos muchos.» Y el hombre le rogaba e insistía que no los mandara lejos de aquella región. Cerca del monte pacía un gran hato de cerdos, y todos los demonios le rogaron: «¡Envíanos a los cerdos! ¡Déjanos entrar en ellos!» Jesús se lo permitió. Y en cuanto los espíritus impuros salieron del hombre, entraron en los cerdos, que eran como dos mil, y el hato se lanzó al lago por un despeñadero, y allí se ahogaron. Los que cuidaban de los cerdos huyeron, y fueron a contar todo esto a la ciudad y por los campos. La gente salió a ver qué era lo que había sucedido, y cuando llegaron a donde estaba Jesús, y vieron que el que había estado atormentado por la leg ión de demonios estaba sentado, vestido y en su sano juicio, tuvieron miedo.» (Marcos 5:6-15). ¿De dónde salió la ropa? Mira de nuevo el último versículo. Describe a l hombre ya vestido, lo que nos l leva a preguntarnos: ¿De dónde salió la ropa? Es obvio que el hombre poseído por el demonio había estado desnudo durante mucho tiempo (Lucas 8:27), así que no pudo haber sido ropa suya. Allí, en medio de la nada, entre las tumbas y las granjas de cerdos, no había ninguna tienda donde Jesús y Sus discípulos pudieran haber comprado ropa. Así que... ¿de dónde salió la ropa? Jesús la trajo consigo. Él sabía lo que iba a hacer, antes de partir hacia los gadarenos, y estaba preparado. Lo planeó con antelación. ¿Te i m a g i n a s a Jesú s l la m a ndo a los discípulos antes partir, diciéndoles: "Quiero que v ay a n a bu s c a r buen a r opa . Voy a ministrarle a un hombre al otro lado del lago y la va a necesitar. Ahora mismo, él está desnudo y loco, pero él va a convertirse en un nuevo hombre y voy a llamarlo a predicar. Voy a enviarlo a su ciudad natal para que les cuente a todos sus amigos lo que Dios ha hecho por él, y quiero que vuelva bien vestido."? Estoy plena mente convencido de que eso es lo que ocurrió en este caso. El Padre celestia l le reveló a Jesús por el Espíritu Sa nto (a l ig ua l que a nosotros) que iba a liberar a ese hombre; Jesús lo creyó y se preparó para que sucediera, porque eso es lo que hace la fe. ¡La fe siempre se prepara para lo que cree y alaba a Dios por su cumplimiento! Por ejemplo, recuerdo cua ndo recién comenzaba en el ministerio y le creía a Dios por nuestro primer avión. Sabía el avión exacto que Dios quería que tuv iéra mos. Era un pequeño Cessna Skylane de cuatro asientos y un solo motor. Había liberado mi fe por esa avioneta, así que empecé a prepararme para que se manifestara. Como aún no tenía el dinero pa ra compra rla , me preparé con antelación al comprar un estuche para mis cartas de navegación. En poco tiempo, ya tenía las cartas y el SkyLane. Luego, obvia mente, necesitaba 1 2 : LV V C La fe siempre se prepara para lo que cree y alaba a Dios por su cumplimiento!

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