LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Diciembre LATAM 2022

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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simple] no, pa ra que no peques y caigas en la condenación» (Santiago 5:12, Biblia Amplificada , Edición Clásica). «Porque lo que es más de esto, proviene del mal». (Mateo 5:37, RVC). Mejor aú n , aprende a ut i l i z a r la s pa labra s del pacto bí blico. Si está s ex presa ndo tu emoción por a lgo que Dios ha hecho, no diga s: " F u e i n c r e í b l e ". E s o s i g n i f i c a , l i t e r a l m e n t e , q u e n o s e p u e d e creer, y t ú eres u n creyent e. En s u l u g a r, u t i l i z a u n a p a l a b r a bí b l i c a , c om o " i mpr e s i on a nt e ". O, pa ra cita r el Sa lmo 118:23, di: « E s t o v iene de pa r t e del S eñor, y a l verlo nuestros ojos se queda n maravillados». P u e d e q u e pi e n s e s q u e e s t o y siendo quisquilloso, pero no es así. Tus palabras cuentan. Lo que dices es lo que recibes. Según Mateo 12:37: « Por que p or t u s pa l a br a s s er á s reiv i nd ica do, y por t u s pa labra s s er á s c onden a do». H a bl a r de l a muerte, el miedo y la incredulidad t rabaja rá n en t u cont ra . Au nque crea s que no quieres decir lo que d ices , « t e h a s en red a do con t u s propias palabras» (Proverbios 6:2). Por otro lado, creer y habla r la verdad vivificante de la PALABR A de Dios te librará de las trampas del diablo. Liberará el poder de Dios a tu favor y activará Su plan en tu vida. Las palabras llenas de fe dominan las leyes del pecado y la muerte. Ya lo demostraste cua ndo naciste de nuevo. A tu manera, confesaste con tu boca a l Señor Jesús, creíste en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muer tos, y f uiste sa lvo i nst a nt á nea mente. T us pa labra s llenas de fe te sacaron del reino de las tinieblas y te trasladaron al reino del querido Hijo de Dios, y el mismo diablo no pudo impedirlo. E l m i s m o pr i n c ipi o f u n c i on a cua ndo se trata de la longev idad. P ue d e s u s a r t u s p a l a br a s p a r a a p o der a r t e de u n a l a r ga v id a y d om i n a r l a c or r up c i ón d e e s t e mu ndo que, si se lo per m it es, t e robará algunos de los años que Dios te ha prometido. Puedes creer en tu corazón y confesar continuamente con tu boca que vas a vivir una vida larga y satisfecha. ¿Tienes que creer por 120 a ños completos? No, pero puedes hacerlo si lo deseas, porque tienes una palabra del Señor en la que apoyarte. Como hemos visto, en Génesis 6:3: «el Señor dijo: … Viv irá ha sta ciento veinte años.» Fíjat e que, ¡E l SEÑOR lo d ijo! L o de c l a r ó c omo S u volu nt a d y Su promesa y lo dejó reg i s t ra do en Su Libro del Pacto. Así que, sin importar lo que los hombres digan en contra, Su pla n de 120 a ños de vida para la humanidad sigue en pie. "Pero hermano Copeland, en estos tiempos, esperar vivir 120 años es simplemente irrazonable." No, no lo es. Pero incluso, si lo fuera, no importaría. Dios no cambia con el paso del tiempo y ta mpoco Su PALABR A. Su PALABR A es Su garantía. Sigue siendo verdad aunque nos parezca razonable o no. S i n e m b a r g o , t e i n t e r e s a r á s a b e r l o s i g u i e n t e : i n c l u s o e n l a s c o m u n i d a d e s c i e n t í f i c a s y méd ica s, el con sen so genera l es que 120 años es una vida razonable. Investigaciones recientes confirman que ese es el tiempo que realmente deber ía v iv i r el cuer po hu ma no. Pero los científ icos y los médicos no saben cómo conseg uirlo. Sig ue siendo un misterio para ellos. Sin emba rgo, no es un misterio pa ra Dios. Él sabe exacta mente lo que se necesita pa ra que nuestros cuer pos v iva n 1 20 a ños, y lo h a e s c r i t o t o d o p a r a n o s o t r o s e n Su PA L A BR A . Él ha especif icado nuestro plan de longevidad, y todo lo que debemos hacer es creer y actuar en él. "¿Lo harás por mí?" Hasta hace pocos años, la idea de creer para vivir hasta los 120 años nunca se me había ocurrido. Pero, un día , mientra s leía Génesis 6:3, Él comenzó a tratar conmigo sobre el tema . Me dijo: Eso es tanto Mi PA L A BR A como 1 Pedro 2:24 que dice qu e por la s he r ida s de Jes ú s f ui ste i s san a d os. Luego, du ra nt e u n p e r í o d o d e t i e mp o , m e d ej ó considerar lo que haría al respecto. No me dijo que tenía que creer por 120 años. No me ordenó que lo hiciera. Me preguntó: "¿Lo harás por mí?" "Ciertamente, lo haré por Ti", le respondí. "Pero, ¿por qué necesitas que lo haga?" Porque hay unciones que faltan en el Cuer po de Cristo porque Mi ge nt e n o h a v iv i d o l o s uf i c i e nt e p a r a c a m i n a r e n e l l a s . É l m e mostró que la unción en nuestra s vidas aumenta cuanto más tiempo ca mina mos con Él. Me preg untó: K e n n e t h , ¿ e s t a b a s t a n u n g i d o cuando entraste al ministerio a los 30 años como a los 40? "No", le respondí. ¿Estabas tan ungido a los 40 años como cuando tenías 50... ó 60... ó 70? "No." Tengo unciones de 85 , 90 y 100 a ñ o s p l a n e a d a s p a r a m i g e n t e , prosig uió. Pero en su mayoría han desaparecido. Más allá de los 100, no tengo ninguno en la tierra. La unción de 120 años no está aquí. P a r a m í , c o m p r o m e t e r m e a permanecer en la tierra durante 120 a ños sig nif icaba que tendr ía que hacer ciertos cambios en mi estilo de vida. Tuve que comprometerme a h a c er t o do lo ne c e s a r io pa r a ma ntenerme espiritua l, menta l y físicamente en forma. Por fe en Dios y en Génesis 6:3 lo he hecho y, como resultado, hoy, a los 85 años, estoy en mejor condición física de lo que he estado en muchos, muchos años. No me e s t o y e x a lt a ndo. E s t o y exaltando a Dios y a Su PALABRA. Él es Quien nos prometió una larga vida, y Su PALABRA es lo que nos capacita para tomar posesión de ella. La PALABR A de Dios es el mejor ma nua l de sa lud y la rga vida . Por eso Él dice en Proverbios 3: «Hijo LV V C : 7

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