mío, no te olvides de mi ley ni de mi
e n s e ñ a n z a , s i n o q u e t u c o r a z ó n
g ua rde m is ma nda m ientos; porque
la duración de los días y los a ños de
una vida [que valga la pena vivir] y la
tranquilidad [interior y exterior y que
continúe a través de la vejez hasta la
muerte], se te añadirán» (versículos
1-2, AMPC).
T o d a s l a s e n s e ñ a n z a s y l o s
ma ndatos de Dios son impor ta ntes,
pero especialmente los que se refieren
a ca mina r en el a mor. El a mor es lo
que mantiene tu fe en funcionamiento
(G á l at a s 5 : 6), y l a fe e s lo que t e
per m ite recla ma r la s promesa s de
Dios. Cuando caminas en amor y en fe,
puedes decir con confianza lo que dijo
David, por ejemplo, en el Salmo 103:2-5
(JBS): «Bendice, alma mía, al SEÑOR,
y no olvides ninguno de sus beneficios:
el que perdona todas tus iniquidades,
el que sana todas tus enfermedades,
el que rescata del hoyo tu vida, el que
te corona de favores y misericordia;
el que sacia de bien tu boca de modo
que te rejuvenezcas como el águila.»
Obser va el versículo 5: Lo que ese
versículo rea lmente nos dice es que
Dios satisface t u boca con el bien .
¿C u á l bien? L a s buen a s pa l a br a s .
Buenas pa labras de fe que vienen de
La PA L A BR A de Dios. Sus pa labras
libera n u n poder sobrenat u ra l que
renueva la juventud..
¡ A s í e s c o m o n o s o t r o s , l o s
creyent es, se supone que deba mos
s e r ! E l p l a n d e D i o s n o e s q u e
l l e g u e m o s c o j e a n d o a n u e s t r o s
ú l t i m o s a ñ o s , d e s m o r o n á n d o n o s
y c a y é n d o n o s a p e d a z o s . S u
pl a n e s q u e nu e s t r a j u v e nt u d s e
r e n u e v e c o n t i n u a m e n t e . « S e r á n
pl a nt a do s en l a c a s a del SE ÑOR ,
y f lorecerán en los atrios de nuestro
Dios. Aun en su vejez darán frutos y
se m a nt end r á n s a nos y v i gorosos
pa ra a nuncia r que el SEÑOR es mi
forta leza, y que él es recto y en él no
hay injusticia» (Salmo 92:13-15).
Créelo. Declá ra lo. Pla nif ica pa ra
ello. Toma posesión por fe de la vida
larga y fuerte que Dios te ha prometido.
"Él desea tener
una comunión tan
plena con nosotros
que los resultados
de su presencia
sean claramente
visibles no solo para
nosotros, sino para
todo el mundo.
Ese siempre ha sido
el sueño de Dios."
—Gloria Copeland
PALABRAS DE FE
P
8 : LV V C LV V C
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8