SCORE Journal - The Official Publication of SCORE Off-Road Racing
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UNA DURA BATALLA A pesar de un terrible accidente, Giovanni Spinali gana el campeonato de la clase Pro Moto 50 Por Mike Vieira Fotos por Get Some Photo Al llegar a la SCORE Baja 1000, Giovanni Spinali estaba bien a la cabeza de los puntos en la Pro Moto 50 con una clara indicación de hacerse con el campeonato del año. Finalmente ganó el Campeonato Pro Moto 50 de SCORE, a costa de un accidente casi fatal a unas 365 millas del curso de la SCORE Baja 1000, que cerró abruptamente su temporada ganadora de campeonato. Una roca, enterrada en la arena en un área sombreada, detuvo violentamente su Yamaha YZ450FX. Iba a más de 70 millas por hora, Spinali voló sobre el manillar y aterrizó a más de cien pies de distancia. Estaba tirado en el suelo, incapaz de moverse o sentir nada al principio. Unos agonizantes minutos más tarde, Vance Kennedy en la motocicleta 522x, su principal competidor en la clase, apareció en escena. Kennedy se detuvo para ver cómo estaba y vio que estaba gravemente herido y no podía pedir ayuda. Kennedy usó el sistema de comunicaciones SOS para que viniera la asistencia de emergencia y se quedó para consolar a Spinali. Minutos después, otra moto se acercó al lugar. Era Tanner Janeski, montando en la Clase Ironman. Redujo la velocidad cuando vio a los otros dos pilotos, pero chocó contra la misma roca que había golpeado Spinali. Janeski también pasó por encima del manillar y sufrió algunas lesiones, aunque mucho menos graves que Spinali. Afortunadamente, Janeski tenía un teléfono satelital y pudo hablar más directamente con alguien para pedir ayuda. Un vehículo de rescate estaba en camino, pero lo que realmente se necesitaba era un helicóptero, así que Janeski se encargó de eso. Luego se quedó con Spinali para ayudarlo lo mejor que pudo hasta que el helicóptero se lo llevó. Mientras tanto, incapaz de prestar ninguna ayuda adicional, Kennedy partió para continuar su carrera. Spinali estaba muy agradecido con ambos motociclistas por sus esfuerzos para ayudarlo y consolarlo. Cuando el helicóptero finalmente llegó después del accidente, Spinali estaba a salvo a bordo y aterrizó unos minutos más tarde en una pequeña clínica de emergencia en San Felipe. Luego lo subieron a una ambulancia para cruzar a los Estados Unidos, donde otro helicóptero lo llevaría a un hospital de San Diego. Durante todo este tiempo, Spinali había estado sufriendo todo esto sin ningún medicamento para el dolor. La tripulación del helicóptero estadounidense decidió que tenían que estabilizarlo antes de despegar, pero al no poder encontrar una vena para conectar una vía intravenosa, optaron por ir al “estilo militar” y perforar su pierna repetidamente para administrar solución salina y medicamentos para ayudarlo. “Nunca en mi vida había sentido tanto dolor en los huesos”, dijo Spinali. Con los analgésicos comenzando a hacer su trabajo, la tripulación pudo volver a colocar el hombro y la cadera dislocados en su lugar y ponerlo a bordo del helicóptero para el viaje a UCSD. Allí, pudieron detallar más a fondo el daño en el cuerpo de Spinalli. Incluía siete costillas rotas, dos brazos rotos, una fractura compuesta, vértebras rotas, lesiones en la pierna y la pelvis, y así sucesivamente. Hasta ahora, se ha sometido a tres cirugías y se está recuperando, pero aún falta mucho. A medida que se cura y pasa por fisioterapia, ha dejado de tomar analgésicos y está resistiendo sin ellos. Incluso después de pasar por todo ese sufrimiento, la actitud de Spinali permanece genial. Él dice que ganar el campeonato es “como el lado positivo de todo el asunto. Lo ganamos por un tecnicismo porque el otro corredor registrado no comenzó ni terminó la carrera. Es extraño porque específicamente hice esa pregunta en la reunión de pilotos porque no quería levantarme a la una de la mañana solo para salir con la moto y luego ir a mi sección. Pero dejaron muy claro que debes comenzar o terminar la carrera, así que pensé que era mejor comenzar la carrera para que tuviéramos esa casilla marcada”. Volviendo a las carreras menos ajetreadas a principios de temporada, Spinali terminó en segundo lugar en la SCORE San Felipe 250. Los problemas con la bomba de combustible provocaron un rendimiento desigual de su motocicleta y le impidieron mantener la velocidad necesaria para ganar sobre el equipo 522x. En la SCORE Baja 500 y la SCORE Baja 400 obtuvieron el primer lugar sin ningún problema serio que causara problemas al equipo. Las carreras de motos están claramente en la sangre de Spinali, y dice que ha estado pensando en su regreso al deporte desde el día en que se estrelló. “Corro en muchas otras disciplinas como motocross y enduro, y hago algunos GP y cosas así, así que no es solo Baja”, dijo. “Estoy seguro de que voy a competir en el futuro, y estoy seguro de que volveré a correr en Baja. Simplemente no sé si voy a hacerlo sólo para poder decir ‘Baja no me ganó’, pero no sé qué nos depara el futuro en cuanto a buscar más campeonatos, porque esto fue una llamada de atención. Correré allí de nuevo, pero no sé en qué capacidad”. El peligro es solo una parte del deporte para Spinali, diciendo que la idea de chocar siempre está en el fondo de la mente de un motociclista. “Entiendes que es una posibilidad”, dice, “pero es como una especie de suerte en un sorteo”. “No se trata de si te vas a estrellar, sino de cuándo y qué tan malo será. Creo que todo el mundo sabe que cuando pasas la pierna por encima de la motocicleta puede pasar cualquier cosa. Pero obtienes tanto placer y diversión al hacerlo, que no cambiaría lo que sucedió si tuviera que renunciar a todas las carreras y todos los viajes que he hecho. Disfruto tanto de correr y competir que compensa lo que estoy pasando ahora”. Lo ayudan en su recuperación todos los buenos deseos que ha recibido de sus compañeros competidores y los oficiales de SCORE. Incluso está pensando en la posibilidad de correr en la Clase Ironman en el futuro, por lo que Giovanni Spinali no es alguien que se dé por vencido fácilmente, aunque no quiere defraudar a su equipo yendo en solitario. Sólo el tiempo dirá. SJ