LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Febrero 2023

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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B V O V : 2 3 cuando estás haciendo todo bien. En otras palabras, él nunca se detiene. Esto no es nada nuevo. Muchos héroes de las Escrituras se enfrenta ron a las mismas presiones. Por ejemplo, el apóstol Pablo se enfrentó a un momento similar. Pablo, en aquel entonces enca rcelado, había conseguido un viaje gratuito en barco para predicar en Roma gracias al gobierno. Pablo le había dicho al oficial romano que estaba a su cargo que no debían sa lir del puer to porque tenía la sensación de que no era seg uro (Hechos 27:10, Traducción de la Pasión). A l capitá n del ba rco no le importó la sugerencia. Embarcó a todos y se dirigió a mar abierto. Pablo había sentido que se avecinaban problemas, pero eso no impor taba. Le tocó sopor ta r los mismos problema s que el resto de la gente en el navío. Atravesó por la misma «tormenta de fuerza huracanada… [y] después de muchos días sin ver el sol ni las estrellas, y con la violenta tormenta que seguía azotándonos, abandonamos toda esperanza de salir con vida» (versículos 14, 20). E nt onc e s , t a nt o é l c omo lo s dem á s naufragaron. Mientras los demás temían por sus vidas, Pablo tenía un estado de ánimo diferente. Sabía que se salvarían. Eso es lo que debe d isti n g u i r nos del mundo: un estado de ánimo diferente. Dios ha hecho algo en nuestro interior que nos ha dado el derecho a creer de forma diferente a la mayoría de la gente. Eso no significa que no vaya a ocurrir lo inesperado. Lo hará, pero, como con Pablo, no tenemos por qué seguir el miedo, el pánico y la incertidumbre que experimentan los demás. D e s p ué s d e q ue Pa b lo y lo s d e m á s naufraga ra n en Ma lta , estaba ay uda ndo a encender un fuego cuando una víbora le mordió la ma no. ¿La reacción de Pablo? «Pablo se sacudió la víbora, la arrojó al fuego y no sufrió ningún daño» (Hechos 28:3, 5). Piensa en ello. Pablo acababa de ayudar a salvar 276 almas y evitar que se ahogaran. Les había ayudado a llegar sanos y salvos a la orilla. Y, justo cuando pensaban que el problema había pasado y podían disfrutar del calor de una fogata, una víbora mordió a Pablo. A eso le llamo tener un mal día. A veces puedes estar haciendo algo bueno – ayudando a otros, compartiendo el evangelio, haciendo todo lo que has aprendido hacer— y de repente te muerde el diablo. Puede que no sea la mordedura de una serpiente venenosa, pero luce como ta l, v iene de imprev isto y sientes que es el fin. Pero esta es la parte importante: Pablo tenía un estado de ánimo diferente. Simplemente se sacudió esa víbora. Los isleños que lo atestaron pensaron que era un criminal que Dios estaba tratando de aniquilar. El océano no lo había matado. El huracán no lo había matado. Así que, para ellos, Dios debía haber enviado esa serpiente para matarlo. Esperaron a que se hinchara y muriera. De la misma manera, la gente también puede estar esperando que te pase lo peor. Podrían estar diciendo: "Oh, ahora sí que llegó a su fin. Está acabado. Se lo merecía." Luego, minutos más tarde, cuando Pablo no murió, cambiaron su discurso: «¡Debe ser un dios!» (versículo 6). L a gent e puede ser voluble. Pa r a t i , e s o s c u r i o s o s p u e d e n s e r c r i s t i a n o s bienintencionados que van a tu iglesia. O, podrían ser personas que se sientan a tu lado en el trabajo. O son tus vecinos con los que te cruzas a diario en el paseo matutino. Te obser va n pa ra ver cómo respondes a la mordedura. Están esperando a ver si te hinchas y mueres… o si simplemente te la quitas de encima. Dios resucita a los muertos Pablo no era ajeno a la presión. En 2 Corintios, P a b l o h a b l ó d e l o s p r o b l e m a s q u e h a b í a LV V C : 2 3 DIOS QUIERE QUE SE VEA UN DESBORDAMIENTO DE PODER' EN NUESTROS HOGARES, NUESTRO DINERO, NUESTROS MATRIMONIOS...Y NUESTRAS VOCES. por Dennis Burke '

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