Stacy un día.
"Puedes mira r, pero pa ra mí no
tiene sentido", respondió DaVon. "No
vamos a comprar nada porque no voy
a vender nuestra casa con déficit."
Stacy encontró una ca sa que le
gustó y le pidió a DaVon que la mirara.
"No hay razón pa ra que la mire
porque no vamos a comprar", le dijo
él.
"Vamos", le suplicó Stacy. "¿Puedes
verla?"
Aceptó visitarla.
"Era un ba rrio nuevo y, cua ndo
entra mos en la casa modelo, supe
que había algo especial en el lugar",
recuerda DaVon. " Ni siquiera era
la casa que Stacy quería que viera.
Era per fecta pa ra una fa milia en
creci m iento. La distr ibución era
ideal. Tenía una oficina en la parte
delantera de la casa para que, si tenía
u na reu n ión, los n i ños pud iera n
seguir jugando en la parte trasera."
"El Señor me dijo que comprara
la ca sa . No tenía sentido a lg uno
en lo natura l. Nuestra casa estaba
valuada $10.000 dólares por debajo.
No estaba dispuesto a venderla con
semejante pérdida cuando sabía que,
con el tiempo, los precios volverían a
normalizarse.
"Un par de días después, finalmente
obedecí y contraté la construcción
de una casa ig ua l a la modelo. Por
supuesto, conseg uimos un precio
m a r av i l lo s o. E n c u a nt o lo h ic e ,
llamaron mis padres. Papá me explicó
que se estaban mudando a Charlotte
y que necesitaba n un luga r donde
quedarse. Les dije que no buscaran
más. Podrían vivir en nuestra casa y
no tendríamos que venderla."
Fe por una iglesia
M i e n t r a s l a c on s t r u c c i ón d e
su casa proseg uía, DaVon y Stacy
tuvieron la oportunidad de comprar
un edif icio para la iglesia. Tenían
l a op c ión de c ompr a r l a m it a d
del edif icio o la tota lidad. En ese
momento, sólo podían permitirse la
mitad, e incluso eso costaría más de
lo que estaban pagando de alquiler.
" He estado ora ndo", dijo Stacy.
"Dios quiere que compremos todo el
edificio. Si sólo conseguimos la mitad
no tendremos espacio para crecer."
El Señor se lo confirmó a DaVon.
E s o s i g n i f i c a b a q u e s u p a g o
m en s u a l s e c u a d r upl ic a r í a . Si n
embargo, habiendo escuchado a Dios,
firmaron los documentos. De repente,
B V O V
:
1 1 LV V C
:
1 1
"En tres años, pasé de
trabajar de panadero
y ganar el salario
mínimo a convertirme
en asesor de
relaciones financieras
corporativas y ganar
$120.000 dólares."