LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Octubre LATAM 2023

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

Issue link: http://read.uberflip.com/i/1509406

Contents of this Issue

Navigation

Page 4 of 15

LV V C : 5 por Kenneth Copeland Una noche, después que el ser vicio de sa nidad terminara y la mayoría de la gente se hubiera ido, el Hermano Oral Roberts estaba saliendo de la carpa de los inválidos cuando notó que un niñito todavía permanecía dentro de la tienda. Claramente lisiado, el niño parecía estar esperando algo. "¿Eres Oral Roberts?", preguntó el niño, de nombre Willie Phelps. "Si", respondió el Hermano Roberts. "¡Se supone que sane hoy!", dijo el pequeño Willie. Totalmente agotado después de orar por tanta gente esa noche, el Hermano Roberts respondió cansado, pero con compasión: "Hijo, estoy exhausto, y la unción me ha abandonado." "No entiendo nada de eso", le respondió Willie, "Pero, se supone que sane hoy". Viendo su determinación, el Herma no Rober ts impuso su mano sobre la cabeza del muchacho, oró una corta oración y Willie fue totalmente sanado de una enfermedad paralizante e incurable. Pero, más importante aún, nos dejó un ejemplo a seguir. Aunque muchos no lo sepan, cada creyente en la tierra tiene el derecho de decir lo mismo que Willie Phelps decla ró esa noche… y obtener los mismos resultados. Cada uno de nosotros puede decir, "Se supone que sane hoy", ¡y ser sanado! Ta mp o c o t e n e m o s q u e e s p e r a r p a r a r e c i bi r nuestra sanidad hasta que alguien tan ungido como Oral Roberts esté disponible para orar por nosotros. El mismo Hermano Roberts dijo que no fue la unción sobre él lo que sanó a Willie. Esa unción se había ido esa noche. Lo que le permitió a Willie recibir su sanidad esa noche fue su fe. "Bueno", podrías decir, "tal vez el hermano Roberts no se dio cuenta de que la unción todavía estaba sobre él. Esa unción sanará a cualquiera, tenga fe o no." No, no lo hará, y la gente en Nazaret lo demostró. Jesús Mismo fue a ministrarles, y les anunció que la Unción de Dios estaba sobre Él; sin embargo, como dice Marcos 6:5, «No pudo hacer allí ni siquiera una obra de poder, excepto que impuso Sus manos sobre unos pocos enfermos [y] los sanó» (Biblia Amplificada, Edición Clásica). Nota que no dice que Jesús no haría ninguna obra "La fe es lo que nos permite recibir de Dios. Es la fuerza espiritual que hace que se manifieste en nuestra vida cualquier cosa que necesitemos de Él, ya sea sanidad, prosperidad o cualquier otra cosa."

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Edición Octubre LATAM 2023