Un día hace muchos años, el Señor me dijo algo
que desearía que cada creyente en la Tierra
pudiera escuchar. Él me dijo: ¡Quiero que mi pueblo
esté bien! En ese momento, Él estaba animándome
a enseñar la Escuela de Sanidad. Así que yo ya
sabía, gracias a la Biblia, que la sanidad era la
voluntad de Dios
de tu
Jardín!
Nuestra familia había
recibido sanidad de
Su parte muchas
veces. Aun así,
cuando me habló, me
golpeó con un nuevo
ímpetu: Dios quiere
que los creyentes en
todas partes estén
saludables y plenos.
En ese momento
vi como nunca la
pasión que tiene
por la sanidad de
Su pueblo.
Dios realmente tiene
pasión al respecto.
para que se mejoren.
Haremos sacri cios
e iremos tan lejos
como sea necesario
para aliviarles el
dolor y hacer que
estén en paz.
Dios se siente
igual con cada uno
de nosotros. Como
un Dios bueno y
un buen Padre,
Él siempre provee
sanidad para Su
gente. Aun bajo el
Antiguo Pacto, le
enseñó a los Israelitas
¡Él quiere que
estemos sanos más
de lo que nosotros
mismos lo queremos!
¿Por qué no
lo querría? Él es
nuestro Padre
celestial. Nosotros
somos sus hijos y
nos ama. Aun como
padres terrenales,
nosotros amamos
nuestros hijos
tanto que, si están
enfermos, haremos
todo lo que esté
en nuestras manos
¡Saca Corriendo al Diablo
2 6 : LV V C
por Gloria Copeland