To d a s l a s m a m á s t ienen e s o s
pensamientos y sentimientos; sin
embargo, ¡te tengo buenas noticias!
El problema no está en Dios. Y eso
es algo bueno, porque el cambio que
necesitas esta en tus manos. TÚ puedes
aprovechar ese poder que marca la
diferencia; y que sobreabunda y excede
cada desafío que enfrentes.
¡Y como a las mamás nos gustan
las listas, hagamos una que realmente
nos ayudará!
1. Toma cada
pensamiento cautivo
Cua ndo estás at rapada en una
ruedita de hámster, la primera cosa que
debes hacer para detenerla, es darte
¿Alguna vez has
escuchado de esa
gracia? Espero que, si
eres madre y conoces
a Jesús, hayas
dependido de ella a
diario. Seamos honestas;
con gran frecuencia
pareciera eludirnos
(aparentemente),
o sobresalir
completamente por
su ausencia (de nuevo,
aparentemente). Algunos
días sentimos como si no
existiera una manera de
hacer todo—que no hay
una manera de tener a
todo el mundo contento—
que no existe una forma
de reducir la carga.
Esto se puede llegar a
sentir como un ciclo de
frustración interminable.
Y puede sentirse como
que Dios no nos
está ayudando.
Gracia
2 0 : LV V C
Mamá, disfruta hoy
tu mundo. Es un
regalo de parte de
Aquel que te ama.
por Kellie Copeland
La
ESPECIAL PARA SER MAMÁ