LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE

Edición Mayo 2016

LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.

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Lo que no conoces puede lastimarte Lee la Biblia y verás que es cierto: Dios nunca ha podido cumplir Su mejor voluntad en la vida de la gente que es desobediente e ignorante. Él nunca ha podido BENDECIR completamente a aquellos que están muy ocupados o son muy perezosos para caminar en Sus caminos. ¡Por el contario! Él dijo en Oseas 4:6: «Mi pueblo ha sido destruido porque le faltó conocimiento». La falta de conocimiento puede ser un gran problema para nosotros, los creyentes. Ésa es la razón por la que muchos cristianos están luchando todo el tiempo con la derrota. Ellos no tienen suficiente conocimiento para apropiarse de la victoria que Jesús ha provisto para ellos. Debido a mis enseñanzas acerca de la sanidad, muchas veces la gente me dice: "He hecho todo lo que sé para ser sanado y todavía estoy enfermo". ¿Sabes lo que eso me dice? Que ellos todavía no saben lo suficiente. Si ellos supieran lo suficiente y hubieran actuado sobre lo que sabían, ya estarían sanos. Lo mismo podríamos decir acerca de todos nosotros en una u otra área. Ninguno de nosotros conoce todo que necesita mos saber acerca de los caminos de Dios. Por esa razón es tan importante para nosotros que continuemos estudiando la Palabra y obedezcamos Romanos 12:2: «Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente». Todos nosotros hemos crecido con estas maneras de pensar carnales; y la manera de actuar del mundo es distinta a la de Dios. No existe acuerdo entre lo que Él piensa y la forma natural en la que el hombre piensa. «Porque los que siguen los pasos de la carne fijan su atención en lo que es de la carne, pero los que son del Espíritu, la fijan en lo que es del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Las intenciones de la carne llevan a la enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden» (Romanos 8:5-7). Esos versículos simplifican las cosas, ¿no te parece? Nos dicen que podemos pensar de dos maneras. O podemos pensar carnalmente, o podemos pensar espiritualmente. Ya que pensar espiritualmente es la clave para la vida y la paz, mientras más lo hagamos, más exitosos seremos. Más sanos seremos. Mas prósperos y victoriosos seremos. L o conta r io ta mbién es c ier to. Mientras más carnalmente pensemos, menos v ic tor iosos seremos. Má s derrotados seremos. La Biblia es muy clara al respecto. Romanos 8:6 nos dice que tener una mente carnal es muerte. Así que, si la cosas no están funcionando en algún área de nuestra vida, necesitamos revisar nuestros pensamientos. Necesitamos revisar dónde estamos siendo mentalmente carnales y operando como el mundo, en lugar de como Dios lo hace. Cuando hacemos las cosas a la manera del mundo, obtenemos los resultados del mundo, y eso no es divertido porque el mundo es un caos, gobernado por el diablo. El mundo opera bajo condenación y la ley del pecado y de la muerte. ¡Como creyentes, no se supone que vivamos bajo la ley del pecado y de la muerte! Como Romanos 8:1-2 dice: «Por tanto, no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu, porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte». ¿Por qué no hay más creyentes viviendo en esa clase de libertad? Porque para experimentarla tenemos que hacer más que sólo nacer de nuevo. Debemos caminar siguiendo el espíritu. Si caminamos por la carne, si nos rehusamos a renovar nuestra mente con la Palabra de Dios y a aprender a caminar de acuerdo con Su voluntad, el diablo nos impondrá la suya. Nos mantendrá pensando en un nivel natural. Nos engañará haciéndonos aceptar las enfermedades y la economía del mundo, y nos sacará de la salud divina y la abundancia que nos pertenecen en Jesús. Personalmente, he decidido que es más fácil ser diligente en la Palabra y tener una mente espirit ua l que permanecer con una mente carnal y permitirle al diablo mantenerme enferma y en quiebra. Yo sé lo que es estar en quiebra, y no lo disfruté. Ken y yo estuvimos en quiebra en los primeros años de nuestro matrimonio. Cuando me casé con él, me case con él y sus deudas bancarias. En ese entonces parecía como si estuviéramos en deuda de manera sobrenatural. Nos manteníamos pidiendo más dinero prestado, sin tener nada que respaldara lo que nos prestaban. No sé cómo era posible, pero nosotros lo hacíamos. ¿Cómo fuimos liberados de ese ciclo miserable de las deudas? Dejamos de hacer las cosas a nuestra manera y empezamos a hacerlas a la manera de Dios. Descubrimos lo que Él dice acerca de la prosperidad en Su Palabra. Lo creímos, y actuamos de acuerdo con eso. Vale la pena darlo todo por Dios Desde el momento en que Ken y yo empezamos a ponernos de acuerdo con la Palabra de Dios y a caminar de acuerdo con el Espíritu en vez de con la carne, nuestra vida mejoró. No dimos un paso de la noche a la mañana al nivel de BENDICIÓN que disfrutamos hoy en día, pero todo lo que aprendimos de la Palabra de Dios hizo un poco más para cerrarle la puerta a Satanás para que operara en nuestra vida. Cada verdad de las escrituras que encontrábamos, al ponerlas en práctica, nos hacía un poco más libres. Lo mismo sucederá contigo. Mientras más actives la ley del Espíritu de vida en Jesucristo, más libertad y victoria disfrutarás—espiritual, física, financieramente, y en cada área de tu vida. Mientras más lo des todo por Dios y Su Palabra, mejor y con más paz vivirás. ¡Por e sa ra z ón, siempre e stoy animando a la gente a darlo todo por Dios! Es lo que Ken y yo hicimos. Nosotros no esperamos hasta que alguien hizo una reunión para escuchar la palabra de fe. Nosotros leímos nuestras Biblias y escuchamos predicaciones día 6 : LV V C

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