LA VOZ DE VICTORIA DEL CREYENTE - Revista publicada por los Ministerios Kenneth Copeland, disponible gratuitamente para personas que deseen suscribirse.
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Viviendo por fe Una vida de fe no se desarrolla solamente el día domingo, o cuando estás creyendo por algo en especial. Superkid, nosotros somos personas de fe 24/7. ¡Esto significa cada hora del día y cada día de la semana! ¡Tú TIENES la fe de Dios en tu interior! Caminar y vivir por fe es una decisión que únicamente tú puedes hacer. Cuando los discípulos tomaron la decisión de poner su fe en Jesús y seguirlo, ¡ellos no tenían idea de cómo cambiarían sus vidas! Cuando Jesús les ofreció una vida de aventuras al confiar, seguirlo y creer en Él por las cosas que necesitaban todos los días y también por aquellas milagrosas, ellos vivían vidas comunes y corrientes. Piensa en todo lo que ellos recibieron por fe: sanidad, protección, milagros, comida, ¡aún peces para comer! Y ellos no solamente atraparon un pez, ellos atraparon CANTIDAD de peces. ¡Incluso, Pedro pescó un pez con dinero en la boca! Jesús proveyó todo lo que sus discípulos necesitaban, pero esto es lo importante: ellos tuvieron que caminar por fe. Cuando se equivocaron, Jesús les dijo que su fe era pequeña. Sin embargo, Él no los dejó con una fe pequeña. Él continuó trabajando con ellos y enseñándoles. Él no solamente enseñó a Sus discípulos cómo caminar por fe, sino que les mostró cómo hacerlo. Hoy, nosotros podemos aprender tanto como ellos de lo que Él dijo. Muchos de ustedes ya están familiarizados con Marcos 11:22-24, y saben que nos dice cómo cambiar las cosas a través de nuestra fe. Los versículos 12-14 nos dicen: «A la mañana siguiente, cuando salían de Betania, Jesús tuvo hambre. Vio que a cierta distancia había una higuera frondosa, así que se acercó para ver si encontraba higos; pero solo tenía hojas porque aún no había comenzado la temporada de los higos. Entonces Jesús dijo al árbol: «¡Que nadie jamás vuelva a comer tu fruto!». Y los discípulos lo oyeron» (NTV). ¿Qué estaba haciendo Jesús? Le estaba hablando a la higuera. ¿Por qué nosotros le hablamos a las cosas que queremos qué cambien? Porque fue así como Dios designó que fueran las cosas. ¿Cómo creó el mundo en el que vivimos? Con palabras. Él le habló a la Tierra, a los animales, y aún a ti y a mí para que hacer que existieran porque eso era lo que Él quería. No estoy segura porqué Jesús quería que la higuera se secara, ¡sin embargo lo hizo! Mira lo que dicen los versículos siguientes: «A la mañana siguiente, al pasar junto a la higuera que él había maldecido, los discípulos notaron que se había marchitado desde la raíz. Pedro recordó lo que Jesús había dicho al árbol el día anterior y exclamó: —¡Mira, Rabí! ¡La higuera que maldijiste se marchitó y murió! Entonces Jesús dijo a los discípulos: —Tengan fe en Dios. Les digo la verdad, ustedes pueden decir a esta montaña: "Levántate y échate al mar", y sucederá; pero deben creer de verdad que ocurrirá y no tener ninguna duda en el corazón. Les digo, ustedes pueden orar por cualquier cosa y si creen que la han recibido, será suya» (versículos 20-24, NTV). Pedro y sus amigos estaban sorprendidos. Si tu respuesta es: "bueno, por supuesto. ¡Jesús es el hijo de Dios! ¡Las cosas le obedecen!" entonces lo que Jesús les dijo te puede sorprender. ¡Tú tienes la misma habilidad, autoridad y poder de declarar las cosas qué quieres que te sucedan! Él lo hizo muy simple: 1. Ten fe en Dios. Tan solo decídelo si no lo has hecho. 2. Cree en Su Palabra, la cual te promete las cosas que deseas en tu corazón. 3. ¡Decláralo! ¡Dilo! ¡Confiésalo con tu boca! Puede que no suceda de inmediato; sin embargo, continúa creyendo en Su Palabra. No prestes atención a las cosas a tu alrededor, las cosas que puedes ver y que te dicen que nunca sucederá. Recuerda y cree lo que Él dice, no lo que las circunstancias te están diciendo. Segunda de Corintios 4:13 y 18 (NTV), nos dan una clave importante para caminar en fe, particularmente acerca de mantenernos firmes en lo que estamos creyendo. Dice así: «Sin embargo, seguimos predicando porque tenemos la misma clase de fe que tenía el salmista cuando dijo: «Creí en Dios, por tanto hablé»… «Así que no miramos las dificultades que ahora vemos; en cambio, fijamos nuestra vista en cosas que no pueden verse. Pues las cosas que ahora podemos ver pronto se habrán ido, pero las cosas que no podemos ver permanecerán para siempre». ¿Cuáles son las cosas que no podemos ver? La fe, los ángeles, Dios moviéndose y haciendo que las cosas sucedan. ¿Es esto, todo lo que debemos aprender acerca de la fe? ¡Por supuesto que no! Esto es tan sólo el comienzo, pero tal como Él hizo con los primeros discípulos, Jesús continuará enseñándote y ayudándote. Tan solo pídele que te entrene en el camino de fe. Y recuerda estas dos cosas. LA FE ES ACCIÓN. ¡La fe actúa como si lo que has pedido ya ha sucedido, así que empieza a hacer planes para recibirlo! ¡Nunca te des por vencido! Hebreos 10:35-36 (NTV) dice: «Por lo tanto, no desechen la firme confianza que tienen en el Señor. ¡Tengan presente la gran recompensa que les traerá! Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que Él ha prometido». Superkid, ¡Jesús jamás te fallará! No existe una vida mejor que la vida de fe. ¡Alístate para una gran aventura! ¡Yo estoy creyendo contigo! E s q u i n a d e l a c o m a ndan t e K e l l i e LV V C : 9